Como es usual, el Fin de Semana de las Estrellas empezó con un partido de jugadores de primer y segundo año que rayó entre lo malo y lo soso. El Chuck Team, dirigido por Charles Barkley, le puso algo más de garbo y, gracias a la asociación entre Ricky Rubio y Kenneth Faried, MVP del partido entre «estrellas emergentes», se impuso por 163-135, después de 40 minutos -el duelo se dividió en dos mitades de 20 minutos- de jugadas plásticas y ninguna tensión.

Faried fue una máquina de hacer puntos y concluyó el partido con un «doble-doble» de 40 tantos -18 canastas de 22 intentos, incluyendo un triple-, 10 rebotes y dos asistencias, que le permitieron también ser nombrado Jugador Más Valioso del partido.

«Me siento maravilloso. Es un gran sentimiento el saber que has ganado un premio al tener al lado a grandes jugadores a los que has superado. Competimos e hicimos que el baloncesto fuese un gran espectáculo», declaró el pívot de los Denver Nuggets al concluir el partido.

«Pensaba ganar el partido y disfrutar porque lo que realmente me gusta es jugar al baloncesto y lo amo», destacó Faried. «Tener al lado compañeros como Kawhi Leonard (San Antonio) y Anthony Davis (Nueva Orleans) te da una gran confianza, y si además luego recibes balones perfectos por parte de tus bases, entonces la mezcla es perfecta. Ganar el premio de MVP es todo un honor para mí», concluyó Faried.

El acierto de Faried fue completo desde el inicio del partido, que no tuvo ningún tipo de emoción al estar siempre dominado por el equipo de Chuck, que al descanso ya se fue con la ventaja parcial de 90-66 y un 66 (37-56) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 67 (12-18) de triples.

Mientras, Ricky Rubio fue el único jugador del equipo de Barkley incapaz de llegar a los diez tantos, pero por contra, repartió diez asistencias, haciendo que sus compañeros anotaran a discreción a base de balones colgados, e incluso adornándose con algún quiebro por detrás de la espalda o algún pase entre las piernas. El jugador de El Masnou se entendió a la perfección con Faried, Leonard y Tristan Thompson (Cleveland), estos dos últimos que aportaron 20 puntos cada uno.

El base australiano Kyrie Irving, de los Cavaliers de Cleveland, que jugó con el equipo de Shaq, fue el mejor al aportar 32 puntos, seis asistencias y seis rebotes. El escolta novato Dion Waiters, compañero de Irving con los Cavaliers, fue el segundo máximo encestador del equipo de Shaq tras anotar 23 puntos y el base de los Trail Blazers de Portland, Damian Lillard, llegó a los 18 y dio cinco asistencias.

«Decepcionado» con Jordan

En otro orden de cosas, las palabras de Michael Jordan siguen coleando, después de que His Airness eligiera a Kobe Bryant como «favorito» suyo en lugar de a LeBron James a cuenta del número de anillos conquistados. Aunque el propio James intentaba quitarle hierro al asunto, ciertamente King James mostraba su «decepción» por las palabras del legendario número 23 de los Chicago Bulls.

«Respeto sus opiniones, pero para nada las comparto», declaró James, que definió el argumento de Jordan de considerar a Bryant mejor jugador por los títulos de liga ganados, como «poco serio»".

«Si ese es el caso, entonces Bill Russell es muchísimo mejor que Jordan porque ganó 11 títulos», argumentó James. «Lo importante en mi juego es que lo disfruto, al margen de lo que digan los demás», añadió.

Algunas de las estrellas de la NBA también participaron en la tradicional jornada de trabajos de los programas benéficos que tiene establecidos la liga y dejaron su condición de millonarios durante unos minutos para convertirse en carpinteros y pintores temporales.

Luego siguió la fiesta con el Partido de las Celebridades, donde el centro de atención estuvo puesto en la presencia del velocista jamaicano Usain Bolt, que se divirtió como jugador de baloncesto, permitiéndose el lujo de marcarse un mate -unos pasos claros que se obviaron por evidentes motivos-.

Asimismo, la NBA mencionó a seis nuevos finalistas para entrar en su Salón de la Fama. Los exjugadores Gary Payton, Dawn Staley, Mitch Richmond y Tim Hardaway y los entrenadores Sylvia Hatchell y Tom Heinsohn, que se unieron a la lista de otros más recurrentes como Maurice Cheeks, Spencer Haywood, Bernard King, Guy Lewis, Rick Pitino y Jerry Tarkanian.