OLAIZOLA II-ZABALA 22

TITÍN III-MERIJO II 8

Aimar Olaizola e Ibai Zabala terminaron por desplegar todo su potencial en el presente Campeonato de Parejas y lograron la sexta victoria de la liguilla. Lo hicieron frente a unos Titín III y Merino II que no supieron cómo reaccionar ante el vendaval de la dupla colorada y, sobre todo, de Olaizola II, que fue el gran protagonista del encuentro.

Durante el presente campeonnato mucho se está hablando sobre la compenetración de Olaizola II y Zabala. A medida que ha ido avanzando la competición, ambos pelotaris se han ido entendiendo mejor, y lo exhibido ayer puede ser un punto de inflexión. Como bien admitió el delantero de Goizueta al término del choque, «cada día estamos jugando mejor; ha sido un partido perfecto».

Si bien en los primeros envites Aimar intentaba ayudar todo lo posible -«incluso demasiado»- a su zaguero, ahora la confianza depositada en el de Berriz es mayor, lo que les convierte en una pareja muy sólida. Y más si los rivales les dejan adelantarse 14-0 en el marcador, como ocurrió ayer en el Labrit.

Los azules se hicieron con el primer saque tras el sorteo con los jueces. Los riojanos sacaron una pelota algo botona con la intención de cargar el juego al zaguero colorado. Pero ni por esas. Aimar aprovechó el material de sus rivales para mandar la pelota a los cuadros traseros y abrir el marcador a su favor.

Aimar no quería sorpresas

El experimentado pelotari no quería que los riojanos llevasen a cabo su objetivo de dominar atrás y dejarlo fuera de combate, por lo que cambiaron de pelota de inmediato y abrieron el marcador en un visto y no visto.

Coincidiendo con el tercer descanso solicitado por los azules, a quienes las ansias de lograr el primer tanto les desquició, llegó la tímida respuesta riojana. Cinco tantos seguidos animó al público congregado en «La Bombonera» iruindarra.

Sin embargo, un error de Titín volvió a dejar las cosas en su sitio. Los siguientes tantos cayeron de un lado y del otro, hasta que Aimar envió un gancho al ancho que los jueces dieron como mala. Era el 21-8. Los azules no tenían nada que perder, pero Merino erró con todo a su favor.