Dar pasos, aquí y ahora
La Comisión Internacional de Verificación (CIV) que ha visitado Euskal Herria para entrevistarse con representantes políticos y agentes sociales se ha mostrado «satisfecha» con el cumplimiento de ETA con sus compromisos de fin de la actividad armada. Los verificadores, que tienen relación franca y directa con esta organización, certifican un hecho que reconforta a la sociedad vasca y que casi nadie pone ya en cuestión. Para ETA nunca ha sido cuestión de decretar un final y quedarse de brazos cruzados a la espera de pasos o contrapartidas de otros. Durante estos dieciséis meses, ha sido activa, exigente y proactiva para hacer realidad sus compromisos, con todas las dificultades que conlleva esa labor para una organización que sigue siendo armada y clandestina. Y todo ello en medio de anuncios y rumores, multiplicados interesadamente en los últimos días, destinados a generar expectativas que dirigen la presión a su parte y aumentan la ansiedad social.
Los verificadores internacionales subrayaron ayer la existencia de grandes esperanzas en la sociedad y la necesidad de dar nuevos pasos y tomar medidas que generen confianza, aquí y ahora, conscientes seguramente de que en estos procesos el tiempo cuenta y nunca es neutral. Su llamamiento tiene mucho de invitación colectiva a una unilateralidad inteligente que no puede sino profundizarse. Y tiene por objeto garantizar un final ordenado del proceso, con bases y anclajes sólidos, que cierre la puerta al pasado sin que nada de lo que se deje atrás pueda pudrirse y la supuración de lo no superado ahogue las ilusiones y las oportunidades del porvenir.
Resulta obvio que andar ese camino de la paz exige nuevos pasos en lo relativo al desarme, el reconocimiento de las víctimas y el tema de los presos. Exige tomar riesgos, una sabia combinación de memoria -sobre el dolor y el sufrimiento- y de amnesia -bálsamo necesario para la convivencia-, una adecuada aplicación de ambas. Y saber que los activos que no se generen en el país no caerán del cielo ni vendrán desde fuera.