Un grupo numeroso de personas, jubiladas en su gran mayoría, se concentra todos los miércoles ante la sede de Caja Laboral-Ipar Kutxa de Bilbo para denunciar que «es la entidad que más aportaciones financieras subordinadas ha colocado en el mercado, lo que consideran un fraude y una estafa». Quieren que les devuelvan el capital, aunque la entidad se niega a hacerlo.

Dicen desconocer el número de afectados, «pero sabemos que entre Eroski y Fagor acumularon 845 millones de estas aportaciones subordinadas, por lo que estaremos unos 40.000 afectados», según explicaron Isidro Miguel Blanco y María Jesús González. Dijeron que casi todas la entidades han participado de este instrumento financiero, pero «Caja Laboral es la más representativa de todas».

Desde 2002 se hicieron aportaciones financieras subordinadas. «Nos pagan los intereses, pero el problema está que ocultaron de forma premeditada que era una inversión a perpetuidad». Al 98% de la gente, según denuncian, les dijeron que era «parecido a un depósito, que podríamos recuperarlo cuando quisiéramos, pero es mentira. Es muy parecido a las preferentes», dijo Isidro Miguel. Añadió que ni Eroski, ni Fagor, ni Caja Laboral quieren buscar una solución satisfactoria.

«Si no tienen ahora liquidez, podemos aplazar la recuperación, pero debe haber fechas concretas. Que emitan obligaciones a cinco años y muchos se quedarían contentos, pero nos han estafado y queremos una solución rápida, porque ese dinero en muchos casos eran nuestros ahorros de años».

María Jesús González remarcó que «el cobro de intereses está garantizado hasta 2014, por lo menos entre quienes invirtieron en 2007, así de claro».

Admiten que «ha habido gestores de la entidad que lo han vendido como depósito, engañándonos», y advierten de que «Eroski no quiere saber nada del tema, pero es una estafa cada vez más clara. Nos han engañado miserablemente. Vamos a luchar con uñas y dientes para que nos lo devuelvan».