Después del carnaval de las 17 victorias consecutivas, la clasificación para el Top 16, la buena imagen en la Copa... llegó la Cuaresma a Gasteiz. Es época de meditación, recogimiento, reflexión y austeridad para un Caja Laboral Baskonia que se llevó un buen bocado de hiel en la derrota ante el Olympiacos.

El escaso nivel mostrado por las huestes de Zan Tabak, únicamente aliviado por igualar un «basket average» perdido a falta de dos minutos, y en el que al acierto y la «inconsciencia» de jugadores como Heurtel o Causeur se unió el error del técnico Georgios Bartzokas de dar descanso antes de tiempo a todos sus titulares, ha vuelto a encender todas las alarmas. Más aún cuando el propio Tabak declarara que «el ánimo de mi equipo es en estos momentos el mismo que cuando llegué a Gasteiz», después de afirmar que «la energía con la que hemos empezado el partido dista mucho de lo que este mismo equipo ofrece en los entrenamientos. Se puede jugar mal, pero esto ha sido una vergüenza que no se puede volver a repetir».

Y, por si faltara algo, ayer llegaba, a través de la web madrileña «tubasket.com», la filtración de que el preparador croata repartió multas entre todos los miembros de la plantilla por bajo rendimiento, algo que, con la confirmación de varios periodistas de Gasteiz, no gustó ni un poquito en el seno de los jugadores baskonistas. Lo dicho, una temporada torcida que, cuando parecía empezar a enderezarse, se está empezando a sumir otra vez en el vodevil, con un Top 16 más candente que nunca aún por decidirse, y a punto de enfilar el último tramo de la Liga regular y encarar los play offs.

Y en estas, Gran Canaria

Lo bueno de la Cuaresma es que, toque cuando toque, no deja de ser una travesía de 40 días que termina con la Pascua, que coincide, y así se celebra, con la primera luna llena de primavera. Ese es el camino que busca un Baskonia que, más que nunca, precisa balsamizar sus heridas en el partido de este mediodía.

Los de Tabak recibirán la visita del Gran Canaria de Pedro Martínez, un conjunto que después de ejercer de animar en la Copa ahora pelea por seguir dentro de los ocho elegidos de cara a la pelea por la Liga. A pesar de su reciente y sorprendente derrota en el CID frente al UCAM Murcia, los «pío pío» siguen en una buena línea, ya que ocupan la sexta plaza liguera con 13 triunfos, empatados Barcelona o Valencia Basket, y un margen de 3 victorias respecto a la 9ª plaza, posición que ocupa Obradoiro en este momento.

Los de Pedro Martínez, ajenos al guirigay baskonista, poco tienen que perder en su nueva visita a Zurbano. Llegan con la plantilla al completo y más o menos en buen estado de salud, toda vez que Ryan Toolson ha dejado de entrenar sin máscara tras llevarse un golpe en la nariz hace escasas fechas.

«Tenemos opciones de ganar, si se hacen las cosas muy bien», aseguraba el extécnico baskonista Pedro Martínez en su alocución previa al duelo de este mediodía. Para sorprender al Baskonia, el preparador catalán cree que sus jugadores deberán estar «a la altura, física y técnicamente, y ser competitivos». Para ello, los grancanarios esperan volver a un otra vez nevado Gasteiz «a dar lo mejor y a poner encima de la mesa» todas sus virtudes de juego.

Naturalmente, los gasteiztarras no pueden pretender que el Gran Canaria le vaya a poner una alfombra roja, pero lo cierto es que, por su propio bien, más le vale a la escuadra baskonista reencontrarse con su mejor juego. Después de promediar 21 balones perdidos en los dos últimos encuentros, y de ofrecer una imagen muy discreta en defensa, es preciso que el Baskonia haga meditación, vuelva a concentrarse en lo que debe, puede y sabe hacer, y busque en su interior lo preciso para salir de este momento de tribulación.

Después del carnaval, es Cuaresma en Gasteiz, pero no hay Cuaresma sin Pascua.