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Raimundo Fitero

Barómetro

 

La bajada de audiencias en los telediarios de TVE, especialmente en sus dos ediciones centrales diarias, empieza a ser un síntoma convertido en una enfermedad crónica. Han traspasado esa línea invisible en el que los fieles se consideran desinformados por sus comunicadores habituales, pero con una contumacia que algunos se lo empiezan a tomar personalmente, por eso se van sin ningún reparo a cualquier otro noticiario de la competencia, donde se sienten convencidos de recibir una información más veraz, más cercana a lo que está sucediendo, sin amputaciones groseras ni barbaridades manipuladoras obsesivas.

Es una práctica nefasta del PP con los medios de comunicación institucionales que controla con sus mayorías absolutas, ya que les lleva a la invisibilidad dado que la pérdida de audiencia les resta influencia directa. Pero parecen estar en la teoría de que es mejor tener a menos, pero más adoctrinados, más desinformados, perfectamente manipulados para que no decrezca su capacidad electoral, que es lo único que buscan a corto y medio plazo. La intervención de los mandos intermedios en la confección de las noticias, las escaletas de los noticiarios, el peinado de las noticias son denuncias habituales de sindicatos y profesionales del ente, y en una de esas pasadas de rosca llegaron a cometer una aberración que en cualquier lugar de la tierra llevaría a la dimisión de editores, presentadores, directivos y hasta ministros, pues no se les ocurrió otra cosa que decir que una mujer que se inmoló a lo bonzo en una entidad bancaria, se había «quemado al intentar incendiar el banco». Sin palabras.

El barómetro de indignación social también se puede medir por las audiencias televisivas, y está claro que debido al estado de corrupción actual, están creciendo las audiencias de programas que se sitúan en el imaginario colectivo como más alejados del poder actual, y que están la mayoría de ellos en La Sexta, una cadena que crece. También hay que señalar que ese barómetro nos indica que los programas con debate más o menos políticos están creciendo y que se les está quitando la exclusiva a los de la TDT de la extrema derecha. El declive de TVE es escandaloso.