Los sindicatos ELA y LAB informaron ayer de que no descartan una huelga indefinida en el sector de residencias y centros de día para la tercera edad de Gipuzkoa si no hay «otra opción», aunque precisaron que la decisión no está tomada y que «llegado el momento», gestionarán la medida con «mucho tacto».

Estas dos centrales, que ostentan el 80% de la representación sindical del sector, se manifestaron ayer en Donostia en el marco de las tres jornadas de huelga que han desarrollado esta semana. Tras la protesta, el responsable sociosanitario de ELA, Iñigo Zubeldia, reconoció que ambas centrales tienen la huelga indefinida en mente si no se llega a un acuerdo ante el bloqueo en la mesa negociadora para el convenio colectivo del sector.

Zubeldia afirmó que todo lo relativo al paro ha salido «a pedir de boca», a pesar de la «pequeña congoja» que los sindicatos tenían al comienzo de las movilizaciones, debido a que en la coyuntura actual, la huelga podía salir «bien o mal».

Diputación y patronal

En este sentido, proclamó que cuentan con «todo el apoyo» de los trabajadores, así como con el amparo de la Diputación de Gipuzkoa por esa norma foral donde «claramente se apuesta contra la reforma laboral», por lo que el portavoz de ELA considera que «el único que está fuera de tiesto» es la patronal.

Asimismo, volvió a censurar la actitud de Adegi, a la que acusó de mentir y decir «medias verdades» en prensa, al manifestar su intención de dirigir la aportación económica de 8,2 millones de euros de la Diputación a mejoras salariales de los empleados pero no a aceptar medidas dirigidas al convenio. Remarcó que Adegi «miente porque sabe perfectamente que la propuesta es única, integral e indivisible y los trabajadores saben que cualquier reforma laboral en un convenio provincial si no trae contrarreforma y garantías es firmar hoy y poder ser eliminado mañana por la puerta de atrás».

Los puntos problemáticos de esta ley contemplan la desaparición de todo convenio colectivo que al año de haber caducado no haya sido repuesto, un 10% de flexibilidad en la jornada laboral, la opción de despido objetivo si cualquier empleado hace uso de la baja de nueve días en un periodo de dos meses y las indemnizaciones más altas existentes para el sector.