Al menos 14 personas murieron y 7 resultaron heridas ayer en el enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad de Malasia y los seguidores del sultán de Joló que ocupaban un enclave malayo en el Estado de Sabah, en la isla de Borneo.

El primer ministro de Malasia, Najib Razak, confirmó después de varias horas de informaciones confusas el enfrentamiento. «Habíamos intentado prevenir el derramamiento de sangre y al final ha sucedido (...) Ya no va a haber más plazos de gracia», dijo advirtiendo que ha ordenado a la Policía que tome las acciones necesarias. Los fallecidos pertenecían al grupo de 180 personas que en la segunda semana de febrero ocuparon la aldea de Tanduo en nombre del sultán de Joló, Jamalul Kiram III, y reclamaron su soberanía. El portavoz del sultán acusó las fuerzas malayas de abrir fuego pese a las conversaciones «formales e informales».