En una comparecencia pública realizada frente al museo Guggenheim de Bilbo, Iñaki Biteri, miembro de Txatxarramendi kultur elkartea de Sukarrieta, acompañado por el arquitecto Iñaki Uriarte, anunció la interposición de un recurso de casación contra la sentencia 114/2013 -emitida por el Tribunal Superior de Justicia de la CAV, con fecha de 20 de febrero- que invalida la declaración como «Bien Cultural con la categoría de Conjunto Monumental» de las colonias infantiles de la BBK de Sukarrieta (Urdaibai, Bizkaia), edificadas en 1925 y obra del arquitecto bilbotarra Ricardo Bastida.

La sentencia anula dicha declaración de Bien Cultural por un defecto de forma en cuanto a los plazos fijados para tramitar el expediente.

Los críticos con la sentencia calificaron de «vergüenza cultural» la decisión del Ayuntamiento de Sukarrieta y la Diputación de Bizkaia de recurrir la calificación ya que ambas instituciones obraron de forma «miserable» al «agarrarse a las formas» para presentar su recurso.

Tras el proceso judicial impulsado por Ayuntamiento y Diputación subyace el proyecto de instalar otra franquicia de la Fundación Solomon Guggenheim en los terrenos que ocupan las colonias.

Patrimonio e identidad

Para el arquitecto Iñaki Uriarte el recurso presentado por el Ayuntamiento de Sukarrieta es muestra de la «ignorancia palpable» de este. Añadió que «indigna que sea el Ayuntamiento quien haya tomado la medida de rechazar un bien propio», ignorando que el «patrimonio cultural» es parte importante y símbolo de la «identidad» de un pueblo: es una «actitud mezquina renunciar al propio patrimonio», resumió.

Uriarte también criticó que se hable de unas edificaciones y de otras obviando que según la Ley del Patrimonio Cultural Vasco en este tipo de expedientes que conceden la categoría de Bien Cultural a un conjunto patrimonial se tienen en cuenta «todas sus partes» porque, de ese modo, se facilita la «explicación de la función social encadenada» de todo el conjunto.

Lamentándose porque la sentencia no tome en cuenta los aspectos paisajísticos, Uriarte expuso que la obra de Bastida es relevante -incluídas las colonias, a las que responsables políticos de la Diputación dijeron que «constituyen una obra menor en comparación a otros proyectos del propio Bastida»- pues se inscribe dentro del estilo Neovasco, estilo que en la historia de Euskal Herria cumple un papel similar al Noucentisme en Catalunya.

Al ser propiedad privada (BBK), el acceso a las colonias está limitado. Esto ha impedido que los diferentes estudios realizados por Uriarte no hayan podido recoger detalles de las edificaciones. Entre estas, se hayan las columnas panzudas (como las que pueden verse en la estación de Atxuri, obra de Manuel María Smith) o las vigas de hormigón decoradas con estrías y motivos helicoidales que recuerdan a los tradicionales trabajos en madera.

Iñaki Biteri dijo que para su asociación es inconcebible que el Ayuntamiento, víctima de «intereses partidistas», no defienda el patrimonio de Sukarrieta. Señaló también que la BBK ha comenzado a limitar el número de plazas en las colonias, preludio del cierre de estas.

El Ayuntamiento de Sukarrieta, por su parte, ha señalado en un comunicado que «vela por no hipotecar el desarrollo futuro del municipio y es conocedor del valor real de las colonias infantiles, como elemento dinamizador social y cultural del municipio, pero que como edificación, en principio, carece de valor histórico para ser declarado Bien Cultural o Conjunto Monumental». Reconocen, sin embargo, que recurrieron la declaración de Bien Cultural en base a «La caducidad del procedimiento, al incumplir el plazo de seis meses estimado por la ley de Patrimonio Cultural».