Los responsables de Bidegi preguntan al PNV «qué teme» en el caso de las facturas
«¿Por qué se ponen la venda antes de la herida, a qué temen?». Esta fue la pregunta formulada ayer a los dirigentes del PNV por Larraitz Ugarte y otros responsables de Bidegi. Las facturas se hallaron en un almacén.
R.S. | DONOSTIA
Un día después de que Joseba Egibar y Markel Olano le acusaran de actuar «como la Stasi alemana» por reclamar a Olano facturas anteriores a 2011 que inicialmente habían desaparecido de Bidegi, su máxima responsable, Larraitz Ugarte, compareció para dar todos los detalles del caso, con profusión de datos (incluyendo días y hasta horas de los mensajes cruzados). Lo hizo acompañada de miembros del consejo de administración de la empresa. Y sobre todo con un objetivo: confirmar que las facturas de «gastos varios» no estaban en su sitio, en el departamento, sino en una caja en un almacén.
El estupor de Ugarte aumenta tras la rueda de prensa dada el viernes por el PNV, en la que Egibar y Olano afirmaron sentirse perseguidos por un simple burofax destinado a pedir el paradero de las facturas. «¿Qué esperan que vamos a hacer en un caso como este, mirar hacia otro lado?», se preguntó la portavoz, diputada de Infraestructuras y presidenta de Bidegi. Recordó que su obligación es velar por el control del dinero público y que así lo seguirán haciendo. «Por tanto, ni acoso y derribo ni nada, no hablamos aquí de personas ni de partidos, sino de una empresa y un dinero público», añadió. Dando un paso más allá, Larraitz Ugarte formuló una pregunta directa a los dirigentes del PNV: «¿Por qué se han puesto la venda antes de la herida, a qué temen?».
Este encontronazo viene precedido por la publicación en GARA de dos cuantiosas facturas cargadas al Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) por la anterior dirección, y relativas a banquetes presentados como celebración del crédito «swap» con el que intentaban blindar la polémica incineradora.
El conflicto actual surgió después de que una inspección rutinaria descubriera que solo estaban archivados en su sitio los «gastos varios» a partir de octubre de 2011, justo en el mes en que Ugarte tomó las riendas de Bidegi. Ni el actual responsable de su custodia ni el anterior supieron explicar dónde estaban las facturas anteriores, por lo que Ugarte se dirigió directamente a Olano. Aparecieron finalmente en el almacén y están siendo revisadas ahora.