Napolitano apela al realismo ante el complicado escenario político en Italia
La salida al complicado bloqueo político tras las elecciones de hace una semana en Italia parece aún más lejana después de que el cómico Beppe Grillo, quien obtuvo el 25% de los votos, reiterase en su blog que no apoyará «la investidura de ningún Gobierno, mucho menos una coalición entre el PD y el PDL». Vaticinó también el colapso del actual sistema político, mientras que el presidente, Giorgio Napolitano, instó a los partidos a actuar con realismo.
GARA | ROMA
El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Beppe Grillo, reiteró ayer en su blog que no apoyarán la investidura de «ningún Gobierno, mucho menos un Gobierno entre el Partido Demócrata (PD) -cuyo candidato Pier Luigi Bersani ganó los comicios- y el Pueblo de la Libertad (PDL) -de Silvio Berlusconi-», sino que votarán «ley a ley, de acuerdo con su programa».
Asimismo, volvió a poner sobre la mesa las tres principales medidas a las que el M5S está dispuesto a dar su apoyo: el límite de legislaturas de los parlamentarios, la supresión de las ayudas públicas a los partidos para financiar sus campañas y la reforma electoral.
Este último punto es clave, pues no solo está de acuerdo el PD sino también el propio Berlusconi, quien el viernes, tras la negativa de Bersani a un Gobierno conjunto, indicó que quizá la mejor opción que tiene Italia es la de reformar la ley electoral y convocar nuevas elecciones.
En una entrevista concedida al semanario alemán «Focus», el cómico que ha convulsionado la política en Italia y mantiene en vilo a la clase política de su país, aseguró que en seis meses ni el PD ni el PDL «podrán seguir pagando las pensiones ni los sueldos a los empleados» y que la presión del servicio de la deuda los expulsará del euro.
«Les doy solo seis meses a los viejos partidos. Y después se acabó», sentenció. «Estamos aplastados, no por el euro, sino por nuestro endeudamiento. Cuando los intereses de la deuda pública alcancen los 100.000 millones de euros al año, estaremos muertos. No existe alternativa», advirtió. El líder antisistema comparó los bonos emitidos por los estados con las acciones de empresas: «Cuando compro una acción de una compañía y quiebra, es mala suerte. Asumí un riesgo y perdí», añadió. En su opinión, si las condiciones de crédito no se cambian «Italia debe abandonar el euro».
Censuró también que pese a esta crítica situación, los partidos «no quieren introducir reformas serias, solo se tiran acusaciones para ganar tiempo».
En Alemania se han alzado voces para reclamar la salida de Italia de la zona euro si no logra formar un gobierno que siga aplicando los recortes. Sin embargo, la canciller Angela Merkel expresó el jueves «su confianza en el sentido de la responsabilidad de las fuerzas políticas en Italia». Lo hizo durante un encuentro en Berlín con el presidente italiano, Giorgio Napolitano, que el próximo día 21 comenzará las consultas con los grupos parlamentarios para la formación de un nuevo Gobierno. Su objetivo es frenar el continuo flujo público de «hipótesis disparatadas» sobre soluciones al bloqueo actual.
En un comunicado emitido ayer, instó a los partidos a ser realistas y no descartar de forma categórica llegar a acuerdos entre si. «Todos tenemos la obligación de salvaguardar el interés público y la imagen internacional del país», dijo.
Napolitano, cuyo mandato termina en mayo y cuyo sucesor deber ser nombrado por el Parlamento, descartó volver a las urnas, pese a que en su edición de ayer, el diario «La Repubblica» aseguró que los asistentes de los ministros del Ejecutivo tecnócrata saliente han recibido la orden de no apresurarse a empaquetar sus pertenencias ante la posibilidad de que deban seguir hasta unos nuevos comicios en otoño.
Desde Alemania
Y en el mismo número de «Focus» en el que Grillo hizo estas declaraciones, el ministro de Economía alemán y vicecanciller, Philip Rösler, exhortó a Italia a continuar por el camino trazado por el último jefe del Gobierno, Mario Monti, gran perdedor de las legislativas, en las que sacó apenas el 10% de los votos. «Italia, como gran economía en Europa, tiene una gran responsabilidad. No hay alternativa a la política de reformas estructurales emprendida. Confío en que todos los responsables del país reconozcan la importancia de preservar la estabilidad», manifestó.
En la línea de Rösler, el presidente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el alemán Klaus Regling, resaltó lo «importante» que es que la tercera mayor economía de la eurozona siga adelante con las reformas estructurales. «Si se cumple esto, el país recuperará la competitividad y reencontrará el camino del crecimiento», añadió en una entrevista con el semanario económico alemán «Wirtschaftswoche», de la que ayer se dio un avance.
Reconoció que «hubiese sido más sencillo» si los resultados electorales hubiesen dejado un claro ganador, pero se mostró confiado en que se alcance una solución en Roma ya que «los italianos tienen experiencia con situaciones como esta».
Beppe Grillo, que en los comicios legislativos de hace una semana obtuvo el 25,5% de los votos, expresó su intención de renegociar la deuda de su país, según sus declaraciones al semanario económico alemán «Focus».