Miles de vascos se suman al primer rechazo a la Ley Wert
Miles y miles de ciudadanos se manifestaron ayer a la tarde en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria en la primera gran movilización de la comunidad educativa vasca contra el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), de la que dijeron da «rango de ley a los recortes». Sus promotores coincidieron en la necesidad de articular una respuesta como pueblo a esta nueva agresión del Gobierno del PP y defender un sistema propio.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Madres y padres, trabajadores de la enseñanza y estudiantes salieron ayer a las calles de Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea para dejar claro que hay una mayoría social en toda Euskal Herria que se opone a las políticas de recorte que impulsa el PP en la educación. Los convocantes de las protestas, y lo recordaron al final de la marcha que unas 4.000 personas protagonizaron en Iruñea, estiman que el anteproyecto de reforma educativa del ministro José Ignacio Wert es «impositivo, centralizador, uniformizador, españolizante, regresivo, adoctrinador, segregador y elitista».
La participación en las manifestaciones fue importante, no solo en la capital navarra, también en Donostia y Gasteiz, ya que fueron varios los miles de personas que salieron a la calle para exigir la retirada de la ley Wert, muchas de ellas familias. La más numerosa fue la que se celebró en Bilbo, donde unas 7.000 personas marcharon desde las inmediaciones del Sagrado Corazón hasta la plaza del Arriaga a lo largo de la Gran Vía.
Antes del inicio, en torno a las 17.40, portavoces sindicales expusieron las razones para la convocatoria, aunque dejando claro que lo que buscaban las centrales y otros agentes como Ikasle Abertzaleak y Sortzen-Ikasbatuaz es que otros se sumen a esa mayoría social contra la ley, al tiempo que articulan un sistema educativo propio.
Xabier Irastorza, de ELA, incidió en el carácter coral de la protesta. «Es un primer paso importante de la comunidad educativa en su conjunto», remarcó. Además de exigir la retirada de la Ley Wert, instó a los ejecutivos de Yolanda Barcina e Iñigo Urkullu a que no la «impongan en sus aulas».
«Exigimos que en Euskal Herria podamos decidir la educación que queremos y el sistema educativo que necesitamos», declaró Irastorza, que pasó la palabra a Arantza Fernández de Garaialde, de STEE-EILAS. La sindicalista denunció que la LOMCE «atenta contra el derecho a la educación, la igualdad de oportunidades y la cohesión social».
«Bastantes problemas tiene ya el sistema educativo con los recortes para que vengan con la ley más retrógrada que se ha conocido en los últimos años», advirtió en declaraciones a los medios de comunicación.
Nerea Undabarrena, de LAB, añadió que la decimoprimera reforma educativa en 32 años es otro intento del gobierno de turno, en este caso del PP, por «implantar su ideología». «Todos conocemos la ideología del PP, por eso es una ley que defiende el neoliberalismo, la segregación, y para nada una escuela inclusiva y de calidad».
Undabarrena no perdió la ocasión para aclarar que los gobiernos de Gasteiz e Iruñea, aunque alardean de poseer competencias educativas propias, «esto no es real, ya que no están desarrolladas plenamente». «Es el momento -enfatizó la representante de LAB- de llevar a la práctica un sistema educativo propio y que esté hecho por la comunidad educativa para la sociedad vasca».
Poco después se iniciaba la marcha, detrás de una pancarta con el lema ``LOMCE ez murrizketarik ez. Euskal Herrian geure hezkuntza!'', a la que se fueron sumando por la Gran Vía cientos de personas entre consignas contra el anteproyecto. Una vez en el Arriaga, los convocantes no ocultaron su satisfacción por la respuesta ciudadana, animando a trabajar «pueblo a pueblo, centro a centro» para articular una respuesta como pueblo. Unos bertsos de Nerea Ibaizabal pusieron el broche final a una exitosa movilización por un sistema educativo vasco.
Distintos representantes públicos de EH Bildu, así como de Sortu y EPK, estuvieron presentes en las movilizaciones en Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea. También se sumaron miembros de CCOO y del Sindicato de Estudiantes.