``No a la imposición de la incineradora en Portland. Herritarron hitza errespetatu'' es el lema de la marcha que el sábado 16 de marzo, a las 18.00, partirá desde los exteriores del supermercado Netto en Altsasu. A la movilización, convocada por la plataforma 3 Mugak Batera, se han adherido colectivos ecologistas, los sindicatos EHNE, UAGA, ELA y LAB; consorcios turísticos de Lautada, Sakana y Lizarraldea; formaciones políticas como Bildu, Aralar, Geroa Bai, Ezker Batua-Berdeak, PNV, IUN y Equo, así como personas referenciales de la cultura y la sociedad vasca como el escritor Bernardo Atxaga, el periodista Mariano Ferrer o diferentes bandas musicales.

En la presentación de la manifestación, sus promotores quisieron dejar claro a Portland y al Gobierno navarro que no piensan permitir esa actividad, ya que la oposición al proyecto es amplia y plural. «Han tomado el camino equivocado de imponer por la fuerza algo que nadie ha querido en sus zonas. Porque también aquí -enfatizaron los portavoces- esa actividad atenta contra nuestra salud y destruye nuestros recursos y el empleo».

Recordaron que hace un año tuvo lugar una gran manifestación en Sakana, en la que se pidió que se desecharan los planes del Ejecutivo del UPN y FCC. A pesar de ello, se han acelerado los trámites para que la incineración sea una realidad.

«Ha sido posible a partir de unas decisiones que han dejado al descubierto la verdadera cara de un gobierno que ha dado la espalda a la voluntad de las zonas afectadas para plegarse -criticaron- a los intereses de la multinacional que más ha robado y estafado, llegando al extremo de pasar por encima de la autonomía municipal para dejar sin efecto unas normas más proteccionistas y respetuosas con la salud de la ciudadanía».

«La mayor amenaza»

Desde 3 Mugak Batera estiman que la nueva actividad de Portland, además de representar «la mayor amenaza en términos de salud pública que puede darse en Nafarroa, no contribuirá en modo alguno a la creación de riqueza en las zonas afectadas, tan necesitadas de otra clase de iniciativas que no sean las que, ni partidos, ni consorcios de desarrollo, ni nadie, ha querido en sus zonas».

Frente a los planes del Ejecutivo de Yolanda Barcina -que impulsan la incineradora para que la multinacional incremente sus beneficios mientras continúa la pérdida de puestos de trabajo-, mostraron su disposición a oponerse. Aclararon que Sakana es una comarca castigada, «donde ya nos han quitado casi todo», pero advirtieron que no van a dejar que les roben «lo más preciado: nuestra salud y el derecho a vivir aquí».