Depredadores silenciosos
Bengoetxea y un poderosísimo Beroiz ya están en semifinales tras ganar con contundencia a Xala-Barriola.
XALA-BARRIOLA 10
BENGOETXEA-BEROIZ 22
Jon ORMAZABAL
Sin la brutal pegada de un Zabaleta o un Albisu, sin la brillantez y el nombre de Aimar Olaizola, Martínez de Irujo o el propio Xala, sin ningún ruido ni ninguna estridencia, Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz se cobraron otra víctima ayer en el Labrit iruindarra y cerraron su pase a semifinales de forma brillante, dando además un paso adelante en su juego. De paso, con su victoria (10-22), hicieron que Martínez de Irujo y Zabaleta también tengan matemáticamente esa clasificación de la que ya gozaban de manera virtual.
Por contra, con cuatro victorias y un coeficiente de tantos muy negativo (-34), Xala-Barriola se despidieron prácticamente de sus opciones de estar en la próxima fase. Decía en la previa Barriola que su primer objetivo era el de recuperar su imagen sólida de antaño, pero toda la solidez se concentró en la pareja de Asegarce. Y es que, hoy por hoy, las opciones de la pareja de Aspe pasan casi exclusivamente porque a Xala le venga la inspiración y eso se vio claramente en el partido de ayer. Mientras el de Lekuine estuvo activo y participativo, los colorados estuvieron en el partido, pero a medida de que Bengoetxea VI y, sobre todo Mikel Beroiz, fueron sacándole del partido, la balanza se decantó del lado azul.
El zaguero de Uharte personifica a la perfección la trayectoria de la pareja durante toda la competición; sólido, sacrificado en defensa y dando un paso adelante tras tres jornadas de dudas. Porque rodeado de grandes pegadores, Beroiz ha podido pasar algo desapercibido, pero ayer dio una auténtica lección de cómo se puede mandar en un partido sin pegar esos pelotazos con los que nos sorprenden de vez en cuando esos zagueros con los que comparte generación.
Enfrentado a un Barriola que también adolece de esa falta de pegada, sin llegar a pegar ningún pelotazo que se acercase al rebote, Beroiz fue minando al de Leitza por insistencia -pegando constantemente por detrás del siete- y arrimando mucho la pelota a la pared. Además de ceder solo una pelota en una jugada que no entendió el amago de Oinatz Bengoetxea, el de Uharte cerró su magnífica actuación con una elegante cortada en el 20-10.
Si esa solidez se ve acompañada además de un Oinatz Bengoetxea que parece haber recuperado la chispa en su gancho de zurda, el cóctel resulta letal. El de Leitza también se siente cómodo en defensa y, como tantas veces hizo ayer, eso le permite esperar su momento para lanzar su mortal contraataque.
Albisu se redime
El viernes por la noche en Urduliz, Berasaluze VI-Albisu consiguieron una victoria que les permite seguir soñando con las semifinales, tras imponerse por 22-17 a unos Ezkurdia-Zubieta que se complicaron mucho sus opciones de futuro.
Pero más allá de las consecuencias clasificatorias, el partido de la localidad vizcaina sirvió para que Jon Ander Albisu recuperase la sobriedad y la confianza, tras tres semanas complicadas. Si hasta ahora los errores habían sido una pesada losa, en Urduliz fueron sustento, porque esta vez los que fallaron fueron los rivales. Fue Zubieta el que esta vez se sintió incómodo en la cancha y los de Asegarce lo aprovecharon para recuperar la senda del triunfo y agarrarse a las matemáticas.