Los últimos rigores de este crudo invierno, que ya se inclina cansado, no tardarán en dejar paso al vigor de la primavera. El cambio de estación, especialmente en sus primeros compases, impregna el ambiente de un intenso olor a fresco, a nuevo. Los aromas y los colores cambian radicalmente, las sensaciones se transforman y el paisaje muda hasta parecer otro. Más vivo. Hasta aquí, licencia Creative Commons para aquellos alumnos que se enfrenten a la siempre engorrosa pero inevitable redacción sobre la primavera. Con un par de pinceladas sobre las flores y las alergias, pan comido.

Vuelvo a lo mío. Euskal Herria huele a nuevo, y no es sólo culpa de la primavera. Después de diez años del invierno de la ilegalización, Sortu ha devuelto a la izquierda abertzale un instrumento de primer orden que le permitirá organizar su acción política y defenderla en todos aquellos foros, institucionales o no, que puedan deteminar el futuro de este país. También ha nacido con fuerza Ernai, la organización juvenil independentista, socialista, feminista y revolucionaria, que toma el esperado relevo de una trayectoria de lucha muy enraizada en la izquierda abertzale. Y regresa Udalbiltza, liderada ahora por Mertxe Aizpurua, con el firme objetivo de afirmar la existencia de Euskal Herria, de impulsar su estructuración política y proyectarla en el ámbito internacional. Esta institución nacional, por sus especiales características y su desapego a las siglas políticas, parece llamada a ser uno de los principales ejes en la confluencia de impulsos en el complejo proceso de reconstrucción nacional que afronta Euskal Herria. Un proceso en el que no hay nada terminado. En realidad, casi todo está por hacer. Pero ese reto, inmenso por su propia naturaleza y también por el peso de sus enemigos, cuenta hoy con más instrumentos, con herramientas más afiladas y mecanismos más modernos para avanzar en la dirección marcada por una amplia mayoría de este pueblo.

Con todo, me quedo con la reflexión de Joseba Sarrionandia en la entrevista publicada este domingo en GARA: frente a la resistencia de los estados, «tendremos que ir consiguiendo las cosas por la vía de los hechos».