Isaac Aketxe está de vuelta. Vuelve al verde, tras año y medio con más grada de la que le habría gustado, vuelve a ver puerta como en sus mejores momentos y vuelve al Sestao River, donde espera reverdenegrecer -si vale la licencia- laureles. Con el equipo vizcaino disfrutó hace dos temporadas del ascenso y del protagonismo que corresponde al pitxitxi. Ahora espera repetir contribuyendo a la permanencia con su puntería.

Mejor no ha podido empezar. Fichado en el mercado de invierno tras rescindir su contrato con el Eibar, el ariete debutó el pasado 27 de enero con media hora ante el Lleida en la que no pudo evitar la derrota de los suyos. Una cita que, en cierta manera, ejerció de punto de inflexión para Aketxe y para su nuevo equipo. Y es que el River ha saldado las cinco jornadas posteriores con dos victorias, dos empates y una sola derrota. Y con cuatro goles de su recuperado delantero que, de hecho, se han traducido en esos últimos ocho puntos que, de momento, mantienen a los verdinegros mínimamente alejados del descenso. Titular en estas últimas cinco jornadas, Aketxe ha marcado los goles de la victoria, en ambos casos por la mínima, ante Gimnástica y Zaragoza B, y también los de los empates (sendos 1-1) ante Bilbao Athletic y, este domingo, Tudelano.

La satisfacción se da por supuesta «aunque preferiría no haber marcado en estos dos últimos partidos y que hubiésemos conseguido por lo menos cuatro puntos, que nos vendrían muy bien», reconoce, aunque también admite que es difícil quitarle la sonrisa de la cara estas semanas. «Sí, estoy contento. Viví muy buenos momentos aquí, me fue realmente bien, y ahora está sucediendo lo mismo. Aunque tampoco me gustaría personalizar, entonces no fueron «mis» goles y ahora tampoco me gustaría decir que son «mis» goles los que están consiguiendo los puntos. Es el fútbol de todo el equipo, los partidos tan serios que estamos haciendo y que, de seguir así, nos tienen que dar la permanencia».

Lo cierto es que, colectiva y, sobre todo, personalmente, Aketxe recupera sensaciones que en cierta manera han quedado aparcadas durante el último año y medio. Tras participar en el ascenso a Segunda B del River, en el que jugó cedido por el Athletic -se formó entre el Arenas y Lezama-, en cuyo primer equipo llegó a debutar, en Ibaigane decidieron que su trayectoria como rojiblanco había acabado.

Era verano de 2011 y el futbolista firmó por el Eibar, pero apenas tuvo continuidad y disputó la segunda mitad de la temporada cedido en el Sanse. Con la llegada de Gaizka Garitano al banquillo azulgrana la situación no mejoró demasiado para el delantero que, el pasado enero, rescindía su contrato con el Eibar para regresar a Sestao.

Una decisión de la que, evidentemente, no se arrepiente «lo más mínimo, sobre todo después de estos dos años, que no han sido muy buenos y a los que tampoco quiero dar muchas vueltas. Lo pasado, pasado está. Prefiero centrarme en el presente», subraya.

Confianza

Un presente que, para empezar, le está devolviendo la confianza a pasos agigantados. «Me está viniendo muy bien. Siempre quieres hacerlo lo mejor posible y vienes con la intención de aportar lo máximo al equipo y de coger confianza, pero ni me imaginaba que las cosas empezarían tan bien. Está siendo una inyección de moral».

La situación no es fácil de explicar. Porque Aketxe ha vuelto al River, sí, pero a un River diferente, en el banquillo y en la plantilla, al que dejó hace temporada y media. Y, sin embargo, ha sido llegar y recuperar su mejor versión de inmediato. «No sabría decirte por qué, pero sí que estoy sintiendo mucha confianza. Desde el momento en que he llegado me he sentido como en casa. Todos los compañeros, el club, la afición... Todos se han portado muy bien conmigo y me lo han puesto muy fácil. Estoy muy contento de haber venido», subraya.

Ahora, lógicamente, espera redondearlo con la permanencia. Un objetivo por el que «tendremos que pelear hasta el final porque las cosas están bastante apretadas por abajo», pero en el que confía plenamente viendo «cómo trabaja el equipo y cómo sale a cada partido, a dar el máximo y con toda la intensidad. Luego hay circunstancias, suerte, detalles, que a veces juegan a favor y otras en contra y los resultados no siempre son los que querrías, pero por actitud el equipo está al máximo. Y en confianza también».

La próxima etapa en el camino a la salvación pasa por Las Llanas, que el domingo visita el Izarra, colista que no se resigna y que «nos lo pondrá difícil. Pero es un partido importantísimo, una final, y tenemos que ganarlo». Más aún teniendo en cuenta que los verdinegros enlazan después tres enfrentamientos con equipos de la zona alta y en plena racha como Barakaldo, Alavés y Real Unión. «Sí que se complica un poco el calendario, pero esos partidos motivan mucho. De todas formas ahora solo tenemos que pensar en ganar al Izarra y, lo que tenga que venir después, vendrá».

La semana

Rebelión. Los sufridores no se resignan. La 27ª jornada se ha saldado con la victoria de los cuatro equipos -Osasuna, Teruel, Racing B e Izarra- en descenso. De hecho, de los nueve últimos clasificados, solo SD Logroñés y Zaragoza B han perdido. A cambio, de los cinco candidatos al play-off de ascenso, únicamente el Bilbao Athletic ha ganado.

Vuelta. El Bilbao Athletic se impuso al Amorebieta y completó una vuelta entera sin perder. Si también puntúa el domingo en Lleida, igualará su propio récord histórico, establecido hace más de cuarenta años. Aunque entonces no lo hizo durante la misma temporada, sino encadenando la recta final de una campaña con las primeras jornadas de la siguiente.

Cantera. El Alavés ha presentado su nueva estructura de fútbol base y el convenio con los clubes de Araba, que ascienden ya a 33, aunque no se incluyen los más importantes, a los que los rectores albiazules intentarán convencer de que se sumen al proyecto. Un total de 3.400 jugadores se encuentran bajo la tutela del Alavés, que destinará la taquilla del encuentro frente a la SD Logroñés a la cantera. Los propios clubes convenidos se encargarán de vender entradas, a diez euros, para ese próximo partido.

Ipurua. No son pocos los equipos que sufren el mal estado de sus campos, pero el Eibar parece llevarse la palma esta temporada. Tanto que, pese a la delicada situación económica, el club ha decidido meter mano a Ipurua cuando acabe la Liga. No se descarta incluso apostar por la hierba artificial de última generación. El equipo azulgrana la conocerá mañana de primera mano, en el amistoso que disputará en Zaldupe.

Quirófano. Tras Rubén Negredo y Miguel Martínez, Luismi se ha convertido en el tercer jugador del Alavés en pasar por el quirófano esta temporada. Lo hizo el pasado viernes y aunque, afortunadamente, su lesión no es tan grave como la de sus compañeros -síndrome compartimental en la zona del gemelo-, tendrá que hacer frente a dos meses de baja.