Bizkaia recicla el 38,5% de los residuos, quema el 34% y envía el 28% al vertedero
La Diputación vizcaina presentó ayer los datos aportados por el Observatorio Permanente de Residuos referidos al año 2012, que reflejan que, de un volumen total de 672.177 toneladas, Bizkaia solo recicló el 38,5% , incineró el 33,6% y un 27,9% fue directamente al vertedero.
Nerea GOTI | BILBO
El diputado foral de Medio Ambiente, Iosu Madariaga, presentó ayer el balance del Observatorio Permanente de Residuos Urbanos de Bizkaia, del que destacó dos ideas; que este herrialde va mejorando los índices de recogida selectiva y reciclaje, y que los residuos generados en 2012 se redujeron un 1,3% con respecto al año anterior. También reiteró que Bizkaia cumple desde 2009 con los objetivos de vertido de residuos impuestos por la Unión Europea para 2016.
Entrados en porcentajes, el Departamento de Medio Ambiente desplegó toda una serie de datos atendiendo a diferentes interpretaciones del proceso de tratamiento de residuos, entre los que subrayó, por ejemplo, que el 90% de los residuos recogidos selectivamente se reutiliza y recicla.
Según los datos aportados, el 74% de la basura generada en Bizkaia es aprovechada «materialmente (39%) o energéticamente (35%)» y tan solo el 26% se deposita directamente en vertederos controlados.
El balance de masas
Los porcentajes varían ligeramente tomando como referencia lo que el documento denomina «el balance de masas final», que «contempla todos los flujos de residuos, tanto primarios (sin tratamiento) como secundarios (resultantes del tratamiento primario)». De acuerdo a ese parámetro de contabilización «del total de residuos gestionados en Bizkaia (672.177 toneladas), un 38,5% se reciclan, un 33,6% se valorizan energéticamente y un 27,9% se depositan finalmente en el vertedero».
Preguntado sobre qué cantidad de basuras de las que gestiona la Diputación acaba quemándose, Madariaga precisó que el 34% de los residuos llegan a la incineración en Zabalgarbi y cifró en 226.00o toneladas las que acaban quemándose en la planta incineradora del monte Arraiz.
A este respecto, el diputado foral señaló también que, dada la reducción de la basura generada, en una tendencia que se repite en los últimos cinco años y que nos devuelve a cifras «de hace una década», la Diputación vizcaina ha descartado la apertura de la segunda línea de incineración en Zabalgarbi.
«Con la planta de tratamiento damos por finalizada la implementación de nuevas infraestructuras para el tratamiento de residuos», puntualizó.
Madariaga, que alabó el «éxito» de las políticas ambientales de la Diputación, volvió a fijarse en otros sistemas para asegurar que en Bizkaia «se aprovecha todo lo que se puede». Dijo que «un 90% es efectivamente reciclado» (pero solo de lo seleccionado antes de la recogida) en contraposición a otros casos en los que, a su juicio, solo se incide en la recogida». Refiriéndose a la gestión de Bildu en Gipuzkoa, agregó que «de nada sirve decir que yo recojo mucha materia orgánica si después va a vertedero, porque no tengo ningún sistema de tratamiento».
Nueva clasificación
El balance que se hizo público ayer incluye los nuevos criterios establecidos en la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados. Madariaga explicó que la legislación introduce cambios de denominación de los residuos, en particular en lo referente a los urbanos, al tiempo que modifica las competencias de ayuntamientos.
Según precisó, en la nueva ley no figuran los residuos urbanos o municipales como tales, aunque sí detalla que los residuos domésticos y los residuos comerciales son de competencia municipal. Entre los domésticos figuran los generados por los hogares, los restos de obras menores y los procedentes de limpieza de vías públicas o animales domésticos muertos.
Iosu Madariaga volvió a mirar a Gipuzkoa para intentar justificar los datos de Bizkaia. «De nada sirve sacar pecho diciendo que yo recojo muchísima materia orgánica, si después va a vertedero», dijo.
Un acuerdo firmado ayer entre el Basque Culinary Center, la Diputación guipuzcoana y el Ayuntamiento de Donostia impulsará la sostenibilidad en el sector de la gastronomía a través de las buenas prácticas para minimizar los residuos, reutilizarlos y reciclarlos, además de promover actitudes responsables en torno a la cocina saludable, con una alimentación basada en la producción local. El acuerdo estará en vigor hasta 2015.
En el ámbito de la gestión de residuos, se actuará en dos planos. En primer lugar, se buscará aplicar un modelo sostenible en la gestión de los residuos de alimentación en el seno del centro de formación. Y, además, se pretende que ello sirva como ejemplo al resto del sector, promoviendo mediante acciones de promoción y formación las prácticas sostenibles y la política «Residuos Cero».
A la jornada que se llevará a cabo en el Basque Culinary Center para concienciar sobre la sostenibilidad, se le suman las dos citas en las que participarán los italianos Gennaro Esposito, que cuenta con dos estrellas Michelin en Nápoles, y Salvatore de Riso, ambos cocineros concienciados con la ecología. GARA
Basque Culinary Center desarrollará un Plan de Sostenibilidad y de Residuos Cero para estudiar qué se puede hacer en el reciclaje y la reutilización de residuos de alimentos y aplicarlo en la facultad.