Después de dos derrotas por más de 20 puntos ante Nueva York, parecía que Miami volvería a caer ante la franquicia de la Gran Manzana, toda vez que se imponía a los vigentes campeones por 16 puntos. Pero héte aquí que LeBron James se puso manos a la obra, y logró remontar para los Heat, que se imponían por 93-99, con 29 puntos, 11 rebotes, siete asistencias, tres robos y un tapón.

Obviamente, el alero no ganó solo. Wade también rozó el «triple doble» con 20 tantos, ocho rebotes y otras ocho asistencias, mientras que Bosh añadía 16 puntos, por 12 del alero reserva Shane Battier. Entre todos superaron a los Knicks, pese a los 32 puntos de Carmelo Anthony.

Mientras, en el Oeste Oklahoma superaba en Los Angeles Clippers por 104-108, un duelo en el que el big three de los Thunder -Durant, Westbrook e Ibaka- resultó imparable para los angelinos. Durant se fue a los 35 tantos, 29 y 10 asistencias para Westbrook y 16 puntos más para el pívot hispano-congoleño, que se jugó la expulsión tras un golpe a Griffin -20 puntos para él, por 26 de Chris Paul-, pero que fue decisivo con un tapón y un «dos más uno» al final.

Palizas texanas

Lejos del boato de estos encuentros, Houston y San Antonio se dedicaron a hacer su trabajo, y lo hicieron a costa de machacar a sus rivales.

San Antonio, la mejor franquicia de la Liga con un balance de 47-14, no tuvo contemplaciones en apabullar a los Detroit Pistons por 114-75, a pesar de la baja por lesión de Tony Parker. Ginóbili, con 17 puntos, fue el mejor.

Los Rockets, por su parte, dieron un repaso en toda regla a los Dallas Mavericks en el «derbi texano». Un 136-103, con 32 puntos del ala-pívot Chandler Parsons y 21 tanto de Harden como de Jeremy Lin. Los Lakers les siguen la estela tras batir por 99-98 a los Atlanta Hawks, gracias a los 34 puntos de Kobe Bryant.