El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S) se reunió ayer con los diputados y senadores de su formación, un encuentro de gran interés para el futuro de Italia y que se desarrolló con un secretismo absoluto. Los pocos parlamentarios que atendieron a los medios aseguraron que la asamblea versaría sobre la organización interna del M5S y que la línea política «la decidiremos en el Parlamento».

Sin embargo, se esperaba un primer análisis de la línea de acción que los 109 diputados y 54 senadores del M5S llevarán a cabo en el Parlamento, sobre todo ante el guante lanzado por el líder del centro-izquierda, Pier Luigi Bersani, para que apoyen la investidura de su Gobierno en el Senado, algo que Grillo ha rechazado una y otra vez.

En una entrevista a la televisión pública RAI a última hora de la noche del domingo, Bersani volvió a trasladar la responsabilidad del futuro del país a Grillo, al que reclamó que deje claro si apoyará a su Gobierno o, por contra, habrá que convocar elecciones anticipadas. Descartó formar un Ejecutivo de tecnócratas y reiteró su rechazo a una gran coalición con la derecha de Silvio Berlusconi.

Una encuesta divulgada ayer por «Il Corriere della Sera» evidenció la división existente en Italia sobre la posible salida a esta situación, con un 34% de los encuestados favorable a un acuerdo entre Bersani y Berlusconi y un 33% que prefiere un pacto entre Bersani y el M5S.