Corea del Norte ha amenazado con denunciar el acuerdo de armisticio firmado en 1953 para poner fin a la guerra de Corea como respuesta a las maniobras militares comunes en marcha entre los ejércitos estadounidense y surcoreano y como respuesta a la amenaza de más sanciones desde el Consejo de Seguridad.

En esta línea, ha advertido de que podría cortar todos los lazos bilaterales, incluido el teléfono rojo, en la aldea de Panmunjom, situada en la zona de demarcación entre los dos países y utilizada para mantener encuentros entre las dos partes. La agencia oficial KCNA atribuyó estas declaraciones al Mando Supremo del Ejército Popular de Corea.

El Consejo de Seguridad de la ONU debatía ayer una propuesta de resolución con nuevas sanciones contra Corea del Norte por su ensayo nuclear de febrero. La reunión, que comenzó a las 18.00 horas, fue descrita por la Presidencia de turno del Consejo que ejerce Rusia como una «consulta informal sobre cuestiones de no proliferación y Corea del Norte».

La convocatoria se anunció de forma casi paralela a la filtración de que diplomáticos de EEUU y China habrían pactado a última hora de la noche del lunes un texto con nuevas sanciones.

La filtración fue publicada por el diario «The Wall Street Journal».

«Prudente y apropiada»

La portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hua Chunying, se negó a confirmar o desmentir el acuerdo e insistió en que la respuesta al tercer ensayo nuclear norcoreano deber ser «prudente y apropiada». Lo que sí ha trascendido es que Pekín rechaza imponer un embargo petrolero por temor a un colapso que provocaría oleadas de refugiados a su país.

Rusia, que coincide en este dossier con China, señaló que aceptaría nuevas sanciones contra Corea del Norte siempre que estas se limiten a aspectos relativos a su política de rearme nuclear.