OPERACIÓN PUERTO
Las escuchas telefónicas aluden al Giro de Basso
GARA | MADRID
Las conversaciones grabadas por la Guardia Civil días antes de la detención de Eufemiano Fuentes aluden al Giro que gano Ivan Basso en 2006 y muestran al médico canario histérico ante la falta de productos para tratar la sangre del italiano. Pide algunas sustancias a un colega alemán y habla en clave ante el temor de estar vigilado.
Terminadas las testificales, el juicio de la Operación Puerto entró ayer en la fase de audiciones tras el intento sin éxito de la defensa de Yolanda Fuentes, Ignacio Labarta y Vicente Belda de impugnar las escuchas, por considerar que se obtuvieron de «manera ilícita y sin las autorizaciones oportunas».
Las conversaciones telefónicas que Fuentes mantuvo entre el 12 y el 15 de mayo de 2006 con el hematólogo José Luis Merino y el preparador físico Ignacio Labarta centraron la sesión, en la que quedaron patentes sus dificultades para atender a ciclistas como el italiano Ivan Basso, que se encontraba en plena disputa del Giro que ganó.
«Es un fin de semana importantísimo. Si miras la programación que tenía, verías lo que tocaba hacer hoy, pero por este teléfono me da hasta miedo decírtelo... Debo sacar adelante esto porque el responsable soy yo. Birillo (Basso) está esperando y qué le digo, ¿que no hay comida?», dijo Fuentes a Merino.
Histérico e impotente
El canario, que no disponía esos días de suficiente glicerol ni SAG-Manitol para la congelación y la conservación de la sangre, llegó a reconocer que «estaba histérico» e «impotente», ante lo que Merino le dijo que iba a intentar lograr las sustancias con contactos que tenía en hospitales de Andalucía.
Fuentes quería atender a «los que lo necesitan», corredores que estaban en el Giro. «Con eso atiendo lo urgente, a los que vienen del extranjero, el alemán y el italiano, a los demás que les den por... Voy a dar prioridad a los siete que están en guerra».