La empresa propietaria de Garoña, Nuclenor, ha solicitado al Ministerio de Industria y Energía un permiso para instalar un Almacén Temporal Individual (ATI) para los residuos de alta actividad.

La nueva instalación permitiría vaciar la piscina del interior de la planta donde ahora se encuentra el combustible nuclear del reactor, algo imprescindible para el desmantelamiento.

No obstante, la agencia Europa Press matizó que fuentes de la dirección de Nuclenor manifestaron que esta demanda no supone un paso más hacia el desmantelamiento, porque este ATI se habría solicitado hace unos meses, en un escenario en el que se contemplaba la continuidad de la planta.

De hecho, precisaron que la empresa de equipamiento nuclear ENSA tiene el encargo de construir hasta cinco contenedores para almacenar parte del combustible y residuos nucleares.

Para Nuclenor, este ATI sería una especie de plataforma intermedia a donde se llevarán estos contenedores antes de que sean trasladados al Almacén Temporal Centralizado (ATC) que se construirá en Villar de Cañas (Cuenca).

«Es lo que habíamos previsto porque es más cómodo, eficaz y sencillo, incluso pensando en un horizonte de ATC», valoraron los responsables de Nuclenor en declaraciones a Europa Press.

«Clara intención de cierre»

Ecologistas en Acción considera que la solicitud de Nuclenor para construir un almacén temporal individualizado en Garoña muestra la «clara intención» de la empresa de cerrar «definitivamente» la planta.

La organización ecologista explicó que una vez que el combustible gastado de la piscina de la central se enfríe -lo que tardará unos años- y decaiga su radiactividad, podrá depositarse en un ATI, tal y como se está haciendo en la central de Zorita.