Robbie Owen | guitarra y voz de waxy
«Tomamos influencias de los 60 y 70 y las reconstituimos desde un enfoque moderno»
Sorkun y Vicepresidentes grabaron su último disco en el desierto de California, donde viven WAXY y con quienes trabajaron en su estudio de grabación. Desde Palm Springs y Palm Desert Waxy y War Drum se acercan a Euskal Herria en una gira que se inicia este jueves en el gaztetxe de Arrasate. Sólidos sonidos entre la sicodelia, el hard rock, el desert rock... y el stoner.
Pablo CABEZA | BILBO
Los seguidores del rock de finales de los sesenta y primeros setenta, aunque sea desde la revisión del presente, encontrarán en las actuaciones de Waxy y War Drum un motivo para conectar con las raíces del rock, de la sicodelia y del hard-rock. Estilos que coinciden tanto en el stoner como en el rock actual que fija su mirada en la gloria del decenio más explosivo de la música rock (66-76).
WAXY (Without Any eXplanation whY), formados en 2004, definen su música como rock desértico, sicodélico y experimental. En sus discos han colaborado entre otros: John Garcia (Kyuss), Alfredo Hernandez (Queens Of The Stone Age, Yawning Man, Kyuss...), Gary Arce (Yawning Man...), Jessie Hughes (Eagles Of Death Metal), Ed Mundell (Monster Magnet), etc. Experiencia y amistades que circundan la sonoridad de Waxy, magnética, inspiradora, ásperamente rockera y propia de músicos que dominan el ambiente, los instrumentos y el género. War Drum son Waxy, pero con ligeras modificaciones del sonido, casi un homenaje a The Doors.
WAXY son Robbie Owen, voz/guitarra, Ehren Groban, bajo, Peter Leighton, batería y Jack Kohler, teclado. Mañana tocan en el gaztetxe de Arrasate, 22.00; el viernes lo harán en el de Bakio, el sábado en el Trinkete de Gernika y el domingo en el gaztetxe de Mutriku. Presentan su nuevo disco homónimo «Waxy». La portada es un diseño de Rhea «Bon» Nielsen, crecida en Plentzia y en el desierto de California desde hace unos años.
La raíz de su música se encuentra en el final de la década de los sesenta y la primera mitad de los setenta, ¿lo ven así o de tanto revisar esa época es como si fuera el presente, sin pasado?
Robbie: Digamos que si la alucinante disonancia voodoo de Black Sabbath, el freaky whoa de la Velvet Undergound y la densidad cósmica de la guitarra de Jimmy Page entre otros constituyen las bases del rock`n'roll moderno, entonces sí, nos sentimos muy influenciados por esas leyendas de los 60 y 70. Pero nos consideramos contemporáneos, porque tomamos esas influencias de los 60 y 70 y las reconstituimos desde un enfoque moderno; el sonido del desert-rock, los desamores y las pasiones de nuestras vidas. El resultado de todo esto es una explosión sónica en ebullición, al cual lo llamamos WAXY.
¿Cuál es el entorno habitual de WAXY? ¿Pueden vivir de la venta de discos y giras?
R: Vivimos en Palm Springs, un desierto que está a dos horas de Los Ángeles, entre cactus y gigantescas y blancas torres eólicas. Tenemos serpientes, escorpiones, coyotes, drag queens y 49 en verano. Es un lugar desolado y peligroso, pero con un entorno precioso como el que tenéis en Euskal Herria. Mucha gente de Hollywood viene a vivir al desierto, por ejemplo Frank Sinatra y Elvis Presley tenían sus casas aquí. La verdad es que tenemos la suerte de vivir en uno de los lugares más extraordinarios del planeta.
Petter: La música es nuestro epicentro, pero para mantenernos ocupados entre gira y gira nos dedicamos a diferentes cosas: Robbie lleva el estudio de grabación más grande de Palm Springs (que se llama Unit-A Recording & Arts) donde graban sus álbumes bandas rockeras de todo el mundo. Yo soy camarero. Ehren es mesero, y Jack... Jack no sabemos muy bien a qué se dedica. Es un hombre misterioso.
Jack: Nos gusta meditar regularmente, sentarnos entre las rocas de Joshua Tree National Park, los cuatro juntos, como una banda.
En los sesenta/setenta había que «colocarse» para tocar este tipo de música, ¿es necesario ahora?
R: En California la marihuana es prácticamente legal, con mucha facilidad puedes conseguir la Medical Marihuana Card, un carné con el que puedes comprar hierba legalmente en muchos dispensarios (una especie de farmacia). De hecho, yo vivo justo al lado de un dispensario de marihuana medicinal.
Ehren: La música que nosotros hacemos es muy adecuada para ese estado mental, de hecho mucha gente lo llama stoner-rock (stoner en inglés significa alguien que fuma marihuana o toma estupefacientes a menudo, apunta Pello Salaberria, traductor de la entrevista). Sí que hay una larga tradición de experimentar con alucinógenos aquí en el desierto, pero no necesitas estar «colocado» para entender nuestra música, ni nosotros necesitamos colocarnos para hacerla. La música en sí ya coloca bastante.
En «Chainsaw holiday», un álbum un poco viejo, pero que guardo con cariño, había una pegatina con la advertencia de textos explícitos, ¿son fuertes sus letras, temática para adultos?
R: Creo que las canciones de WAXY tratan sobre experiencias intensas, de esas que hacen a uno sentirse pequeño frente a algo de dimensiones más grandes. Las canciones de WAXY son para mirar hacia arriba, hacia las estrellas en el cielo nocturno, sabiendo que hay cosas que nunca podremos entender. Nuestras canciones hablan del universo, de la muerte, del amor. Si consideras que estos son temas para adultos, entonces si quieres puedes etiquetar nuestra música como tal, pero no creo que tengas que ser de una edad en particular para entender nuestras letras. Eso sí, puede que a veces se me escape alguna palabrota o diga algo sucio. Intentamos no poner filtros a lo que realmente sentimos en los momentos creativos.