Malasia emprende una ofensiva militar contra la milicia filipina en Borneo
GARA | MANILA
Las fuerzas de seguridad de Malasia emprendieron ayer una ofensiva contra la milicia filipina del sultán de Joló para desalojarla de la zona remota de la isla de Borneo en la que está atrincherada y cuya soberanía reclama.
El ataque se produjo después de que 19 milicianos filipinos y ocho policías murieran el pasado fin de semana durante enfrentamientos librados en el distrito de Lahad Datu, del estado de Sabah y a escasos kilómetros del vecino archipiélago filipino.
«El Gobierno debe pasar a la acción para salvaguardar la dignidad y la soberanía del país tal como reclama el pueblo», afirmó el primer ministro malasio, Najib Razak, quien pretende renovar su mandato en las próximas elecciones.
Najib anunció el inicio de la ofensiva en la que participan varios cientos de efectivos del Ejército y de la Policía apoyados por la aviación y vehículos blindados, tras el fracaso de las negociaciones que sus representantes mantuvieron con los jefes de los rebeldes durante casi tres semanas. Según las autoridades malasias, la operación militar concluyó con éxito y sin muertos o heridos en sus filas, aunque que no revelaron detalles sobre si se habían producido víctimas entre la milicia del sultán de Jolo, Jamalul III.
Varios aviones caza F-18 de la fuerza aérea malasia bombardearon durante algo más de media hora a los rebeldes filipinos y después los soldados conquistaron el enclave, según informó la agencia oficial Bernama.
Unos 180 militantes filipinos, muchos de ellos armados, y algunas mujeres y niños desembarcaron en Lahad Datu el pasado 11 de febrero para reclamar la soberanía de zonas de Sabah para el antiguo sultanato de Joló.
Jamalul Kiram III entiende que sus reivindicaciones sobre este territorio habían quedado fuera del acuerdo marco de paz alcanzado el pasado octubre entre el Gobierno filipino y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI).
Los gobiernos de Filipinas y Malasia iniciaron una investigación sobre el incidente al considerar que el sultán de Jolo, quien carece de poder político, ha recibido ayuda financiera y militar para que sus seguidores pudieran llevar a cabo la incursión.