«Cuando veo la diferencia entre el PSG y el OM a día de hoy me dan ganas de suicidarme», se ha lamentado Pape Diouf, expresidente del Olympique de Marsella, el club que desde hace unas cuantas décadas rivaliza con los parisinos, junto al Saint-Etienne, los únicos equipos que cuentan con seguidores repartidos por todo el Estado francés. Sucede días después de que los capitalinos hayan derrotado en Liga y eliminado en Copa a los marselleses, silenciando una de las frases preferidas de los aficionados del Olympique, en alusión a la primera victoria francesa en la Copa de Europa, y que reza: «Para siempre los primeros».

Hubo que esperar a la llegada de Bernard Tapie a la presidencia del OM y de Canal+ al mando del PSG para que este se convirtiera en el clásico del fútbol francés, gracias a la llegada de estrellas de la talla de Chris Waddle, Jean-Pierre Papin, Rüdi Völler o Enzo Francescoli vistiendo la camiseta blanca, respondiendo el París Saint-Germain con los Safet Susic, Luis Fernández, David Ginola, Youri Djorkaeff, George Weah o Raí.

Hoy, las estrellas recalan en el millonario PSG, el líder que perdió esta jornada por 1-0 ante el Stade Reims, el equipo que otrora, en la década de los 50 del siglo pasado, fuera el dominador del balompié europeo de la mano de leyendas como Raymond Kopa, y cuyo máximo responsable era su técnico Albert Batteux, adalid del fútbol ofensivo, del toque en corto y del juego por las bandas, bautizado como el `fútbol champagne' en una tierra prolífica en este espumoso. Una muestra de su filosofía futbolística eran sus lanzamientos de esquina, y es que al Reims se le reconoce la invención del saque en corto o córner `à la rémoise', del cual suele hacer gala el Barça actual.

Tuvo que ser el Real Madrid de don Santiago Bernabéu y la Saeta Alfredo Di Stéfano el que les destronara de su altar europeo y hasta les `robara' a Kopa, vacío que el Reims llenó fichando del Niza a otro jugador que también sería leyenda, Just Fontaine, que se convertiría en eñ máximo artillero en un solo Mundial, y que en sus memorias recuerda que al llegar al Niza decían «`no hay que fiarse de ese tipo'. Y la gente preguntaba: `¿Por qué? ¿Tiene un buen disparo?'. `Sí, y dispara con las dos piernas'. `¿Va bien de cabeza?'. `Sí'. `¿Es rápido?'. `Sí'. `¿Tiene buena técnica?'. `Sí, pero no es por eso por lo que hay que desconfiar: ¡acabó el Bachillerato!».

Decíamos que cayó el PSG de Ibrahimovic y Beckham ante un rival con un hombre menos durante media hora, algo que contrarió y bastante al director deportivo del club parisino, el brasileño Leonardo, quien amonestó a su entrenador al sugerir en televisión que «alguien le diga a Ancelotti que jugando al toque no se gana siempre».

Una inesperada derrota que no supo aprovechar para empatarle en lo más alto de la tabla su inmediato perseguidor, el Lyon, que solo pudo igualar y se mantiene a dos puntos del liderato, mientras a tres sigue nuestro Olympique de Marsella, tercero en discordia en la Ligue 1 en los últimos tiempos, pese a lo cual la dueña del club, Margarita Louis-Dreyfus, ha declarado que «no me iré del OM ni por todo el dinero del mundo».

La máxima mandataria de la entidad marsellesa -María Bogdanova es su verdadero nombre- es la propietaria del Marsella desde el año 2009 cuando su marido, Robert Louis-Dreyfus, murió y dejó constancia de sus deseos acerca de que su mujer continuase con su legado futbolístico, algo que incluso ha ampliado al hacerse con acciones del Standard de Lieja belga.

No es una excepción esa presencia femenina al frente de un club europeo. La Roma también estuvo en manos de Rosella Sensi, accionista principal del grupo Italpetroli; en Inglaterra, Karen Brady, de 39 años, ocupa la silla de la vicepresidencia del West Ham, y Dona Cullen es la poderosa directora ejecutiva del Tottenham, sin olvidar a la peculiar presidenta del Norwich, Delia Smith, cocinera televisiva, mujer de negocios, política de andar por casa, pero, sobre todo, inversora en fútbol y `jerifalta' canary. En Polonia, un club humilde como el Warta Poznan está renaciendo gracias a Izbela Lukomska-Pyzalska, una de las modelos más importantes del país y exconejita Play Boy.

Cassano la lía con su técnico

Si las cosas no están claras en Francia, en la Seria A italiana hasta la mano derecha de Berlusconi en el Milan, Adriano Galliani, ha reconocido que «la Juve creo que ya tiene ganado el Scudetto, todos los demás pueden aspirar desde el segundo puesto hacia abajo», a lo que Antonio Conte, técnico de los turineses, ha respondido presto con cierta ironía: «Aún no hemos ganado. Agradezco a Galliani por la estima, sé que en el fondo es juventino, si ganamos estaría contento». Por ahora, la Vecchia Signora no pudo sentenciar el Scudetto en San Paolo, donde sí que arañó un empate ante su perseguidor el Nápoles.

Gran partido de ambos, espléndida representación en la grada de los tifosi azzurri napolitanos emulando el estallido del Vesubio, y gol visitante del duro central Chiellini, que sostuvo un titánico duelo -incluídos puñetazos y estirones de pelo- con el ariete local, el uruguayo Cavani, para acabar ambos abrazados al final.

Seis puntos siguen separando a los juventinos de los partenopeos, mientras que tercero se ha colocado un Milan al alza que sólo ha perdido uno de los 11 partidos oficiales que ha jugado en 2013. Esta vez desbancó a la Lazio en San Siro con un incontestable 3-0, en tanto que los laciales no solo han perdido ese tercer puesto, sino que ven cómo el Inter ganó y les empata en la cuarta posición. Antonio Cassano se cayó del once interista tras una discusión con su técnico Andrea Stramaccioni, de la que ``La Gazzetta dello Sport'' informó que casi llegan a las manos. El de Bari ha sido multado con 40.000 euros. «Es un chico muy bueno, generoso y con un gran talento, pero no conoce los límites del respeto y la educación», ha comentado Fabio Capello, el actual seleccionador de Rusia. El otro nombre de la jornada fue el de Francesco Totti, que volvió a anotar y ya es el segundo máximo goleador, con 225 goles -el primero lo marcó en abril de 1994- de la máxima competición italiana.

Eterno Il Capitano como eterno Ryan Giggs -por cierto, hijo de un jugador de rugby negro, su abuelo era de Sierra Leona-, que acaba de renovar hasta los 40 años. No jugó el último partido de los suyos, en el que United goleó fácil 4-0 al Norwich, con tripleta de Shinji Kagawa, el japonés que en su día el Borussia Dortmund se trajo a Europa por 350.000 euros. El City ganó 0-1 con gol del Apache Tévez y tercero se consolida el Tottenham, que cosechó una crucial victoria por 2-1 ante el Arsenal, en el derbi del norte de Londres, en el que según el ``Daily Mail'', hinchas del Arsenal le cantaron a Adebayor «los tiros en Angola debieron ser para ti», recordándo al `excañonero' el ataque terrorista al autobús de la selección de Togo en la Copa África 2010, en el que murieron tres miembros de la delegación. A pesar de estar en un estadio que no era el suyo, seguidores gunners no se cortaron incluso al lanzar plátanos a Adebayor.

El Arsenal no ha quedado por debajo de los Spurs en Premier desde 1995 y ha competido en la Liga de Campeones de manera ininterrumpida desde 1996, con lo que ahora, a cinco puntos del cuarto, el Chelsea del `interino' Rafa Benítez, queda por ver si es capaz de meterse de nuevo en la zona Champions, con diez jornadas restantes en las que el margen de maniobra de los de Arsene Wenger se estrecha.

Fue un derbi del norte londidense donde volvió a marcar la estrella del Tottenham, el galés Gareth Bale, que suma 9 goles en sus últimos siete partidos. Este hijo de Cardiff destacaba tanto en la faceta deportiva desde crío que en el colegio un profesor le obligaba a jugar a fútbol solo con su pierna derecha para no golear a sus rivales. Gran fondista, Bale destacó en rugby y hockey, pero el Southampton le fichó con 15 años. Con 16 años y 275 días se convirtió en el segundo jugador más joven en debutar con los Saints, sólo por detrás de otro crack, Theo Walcott. En 2007 se lo llevó el Tottenham pagando 7 millones de libras, y hoy suena más que nunca como futuro jugador merengue.

Otro que está encima de la ola es el uruguayo Luisito Suárez, que anotó dos en la victoria 0-3 del Liverpool -ha anunciado pérdidas de 40,5 millones de libras en el ejercicio 2011-12- y ya es máximo artillero de la Premier. Unos Reds que están al alza, pero no tanto como para que el jugador de la NBA LeBron James, accionista minoritario del club, cumpla su promesa de una gran fiesta para toda la plantilla en Las Vegas si ganan algún título esta temporada. «Todo el mundo necesita incentivos. Les ofrezco el mejor fin de semana de su vida», se comprometió.

En la Bundesliga nadie frena al Bayern y sus 17 puntos de ventaja, mientras el Dortmund se dio varias alegrías: ganó, volvió y marcó dos goles Robert Lewandowski y de paso anunció que el club ofertará su propia luz y gas, llamada STROM09, a cualquier persona, con descuentos para socios y abonados, como que por cada punto te regalan una hora de kilovatio.

Energía es lo que necesita un Boca Juniors a rebufo, que ni con Juan Román Riquelme sobre el césped de la Bombonera y ante 40.000 fanáticos evitó caer 0-3 ante el Santa Fe, que hacía 26 partidos que no ganaba.