Sr. alcalde: Le escribimos estas líneas desde la más absoluta perplejidad, pasando sin demora al relato de los acontecimientos que han tenido lugar en el barrio donde vivimos, la Ribera de Deusto, a raíz de unos actos de recuerdo hacia una vecina del mismo.

La vecina en cuestión era Yolanda González, y permítasenos omitir los escabrosos detalles de su asesinato, ya que le suponemos enterado de los mismos, más si cabe en estas fechas en las que un espeluznante episodio ha hecho circular por los medios la situación del autor material de los hechos. O sea, de su asesino.

En los últimos años, concretamente en el aniversario de su asesinato, en este barrio se recuerda la figura de Yolanda. Es una forma de confortar, desde la cercanía, a una familia que, a pesar del tiempo transcurrido, aún no ha podido superar del todo aquellos hechos y a la que la comprensión institucional no ha acabado de llegar.

En estos actos toma parte su familia, vecinos que convivieron con ella, amigos de su vida madrileña y todo aquel que desea aportar su solidaridad con sus allegados o simplemente denunciar un asesinato tan miserable y gratuito. Los mismos consisten en hacer una humilde pero sentida semblanza de su vida, recordando sus vivencias en el barrio y su posterior desarrollo una vez instalada en Madrid. En ellos se hace todos los años una ofrenda floral, y este año, además, se hizo un mural que reflejaba, única y exclusivamente, el recuerdo de la gente cercana a su figura, ubicándolo en un lugar céntrico pero discreto del barrio.

Hasta aquí, todo razonable.

Pero, como siempre hay peros, resulta que al día siguiente de la realización de dicho mural algún operario de las brigadas de limpieza, en un acto que indignó a la familia de la asesinada, lo borró. Días después se restituyó y volvió a ser borrado, viéndonos inmersos en una dinámica de pintado-borrado que a día de hoy no sabemos si tendrá fin, habida cuenta del tesón de los vecinos de la Ribera en perpetuar el recuerdo de Yolanda, por un lado, y las ordenanzas del Ayto. que Ud. preside, por otro.

Pensamos que tan importantes o más que los actos institucionales son los homenajes que tributa la sociedad civil, por la cercanía con las familias y por ser capaces de poner caras y vivencias concretas, y ello aunque les falte el boato y el recorrido mediático de aquellos.

Ante estos hechos, y en la seguridad de que comparte los sentimientos que motivan la realización de estos actos, le rogamos dé las instrucciones pertinentes para acabar con este círculo vicioso y poner fin a una actuación municipal que casa muy mal con el reconocimiento a las víctimas que tanto Ud. como alcalde como el conjunto de la sociedad llevamos tiempo demandando.

Por nuestra parte, no estamos dispuestos a que se borre de ninguna manera el recuerdo de Yolanda. En ese sentido, el próximo sábado día 9 de marzo, a las 12 del mediodía y en el mismo lugar, volveremos a realizar dicho mural. Invitamos a todas las personas que lo deseen a participar en dicho acto. Contamos con el beneplácito y consentimiento de los propietarios del solar donde se encuadra la pared y esperamos que el mural no sea nuevamente borrado, permitiéndosele así simbolizar la persistencia de nuestro recuerdo.

Eternamente... Yolanda.

(*) En nombre de Bekoerri Kultur Elkartea; A.VV. Euskaldunako Zubia; Txitxardin Jai-Batzordea; Haceria Arteak; ZAWP Bilbao; P6 (Pabellón 6) y La Poisson Kultur Gunea, todas de Zorrotzaurre.