Valderejo contará con una estación de observación para analizar el cambio climático
Los responsables de Obra Social «la Caixa» y del Institut Català de Ciències del Clima (IC3) han presentado en el Parque Natural de Valderejo una nueva estación de observación para estudiar el cambio climático. Analizará las celdas de convección del valle alavés.
Ion SALGADO |
El Parque Natural de Valderejo, situado en el extremo occidental de Araba, acogerá una estación de observación en tiempo real del clima. Una nueva infraestructura integrada en el programa ClimaDat, diseñado por la Obra Social «la Caixa» y el Institut Català de Ciències del Clima (IC3), que analizará el cambio climático y el impacto de este sobre el ecosistema local.
En una rueda de prensa ofrecida ayer en el Parketxe de Lalastra, el director del área de ciencia, investigación y medio ambiente de la Fundación «la Caixa», Enric Banda, y el director de laboratorio de la atmósfera y los océanos de IC3, Josep Anton Morguí, explicaron los pormenores de un proyecto que tiene por objeto el estudio de los fenómenos de convección que se producen en el parque natural.
Según detallaron ante los medios congregados en Valderejo, las personas vinculadas al programa ClimaDat estudiarán aquellas interacciones naturales que pasan desapercibidas para las personas, el frágil equilibrio existente entre las masas de aire presentes en el valle alavés y los fenómenos de convección. A este respecto, cabe señalar que las celdas de convección se crean por la propia orografía del lugar y por el impacto de las temperaturas sobre el mismo, ya que dichas celdas están formadas por aire caliente que al enfiarse desciende de nuevo, generando una circulación continua.
Ocho estaciones
Pero estos objetivos, que se alcanzarán mediante la instalación de un sistema de monitorización inalámbrica basado en una red inteligente de sensores de temperatura, humedad y presión, es solo la punta del iceberg de un proyecto más ambicioso compuesto por ocho estaciones climáticas, situadas en Euskal Herria, Catalunya y otras comunidades autónomas dependientes del Estado español.
Tal como destacó Banda, la estación de Valderejo forma parte de un proyecto «complejo y costoso», en alusión a ClimaDat, que nació hace tres años para ofrecer una visión científica y social del cambio climático. «Se miden muchos parámetros, no es una estación meteorológica, como se ha dicho en algún momento. Es muchísimo más», señalo ante la atenta mirada de la diputada foral de Medio Ambiente, Marta Ruiz.
Por su parte, Anton Moguí, que también ocupa el cargo de coordinador científico de ClimaDat, subrayó la importancia de un proyecto, pionero a nivel mundial, que abrirá una nueva puerta a la investigación para poder entender cómo afecta el cambio climático a los sistemas naturales y a la distribución del planeta. «Así podremos adaptarnos de la mejor manera posible a los cambios», añadió.
A su parecer, estos cambios se producen porque los procesos climáticos «van a una mayor velocidad». Al fin y al cabo, como él mismo relató, el aumento de la temperatura en la corteza terrestre «hace que todo vaya mucho más rápido».
En este sentido, avanzó que dentro de veinte años la temperatura será «mucho mayor que la actual, y eso significa adaptarse a unos procesos muy distintos. Los ecosistemas, los sistemas humanos y naturales... todo está viviendo a una presión mucho más elevada, y a una velocidad mucho más alta».
En cuanto a la elección de Valderejo, los dos explicaron que el parque está compuesto por un «mosaico de paisajes construido en esta zona frontera entre las influencias atlánticas y mediterráneas, donde se producen interacciones e intercambios de flujos de energía condicionados por la estructura del valle».
«Se ha decidido Valderejo por criterios estrictamente científicos. Por su interacción con el clima atlántico y con el clima mediterráneo consideramos que es un lugar extraordinario con un metabolismo complejo», subrayó Banda.
Anton Morguí profundizó en esta reflexión al reconocer que Valderejo está en la frontera entre los dos climas, y anunció que en esta frontera se ubicará una instalación idéntica prevista en la sierra de Gredos (Ávila).
El coordinaror científico de ClimaDat, Josep Anton Morguí, anunció que, de no aplicarse medidas para frenar el calentamiento global, la temperatura media en Euskal Herria podrá elevarse cuatro grados este siglo.
El desarrollo y la puesta en marcha de las ocho estaciones ha supuesto un desembolso de seis millones de euros por parte de Obra Social «la Caixa». El mantenimiento de las instalaciones compete al personal de IC3.