El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, culpó ayer al lehendakari, Iñigo Urkullu, de ser el «único responsable» de que el Gobierno de Gasteiz disponga este año de 1.200 millones de euros menos que en 2012 por su oposición a modificar la fiscalidad durante la anterior legislatura.

Urkullu, según la denuncia de Pastor, en su calidad de presidente del PNV hasta que fue nombrado lehendakari, hizo «todo lo posible» para que no se cambiara la fiscalidad en la CAV, una actitud que tachó de «irresponsable» y que ahora «le ha explotado en las manos».

Pastor, en una rueda de prensa en el Parlamento, aseguró que la intención de su partido es continuar negociando con el PNV una reforma de la fiscalidad vasca, aunque pidió a este partido que aclare su posición y que diga si está dispuesto a abordar el tema con «seriedad».

Araba

Por su parte, el diputado general de Araba, Javier de Andrés (PP), se refirió a la intención del PSE de acordar con el PNV un plan de lucha contra el fraude que integre a las tres diputaciones, y acusó a este partido de estar «empeñado en trasladar una sombra de duda con respecto a las diputaciones forales», que obedece a que «nunca han creído en el sistema foral».

De Andrés informó de que Araba ha destapado más de 131 millones de euros de fraude en 2012, un 37% más que en 2011.