ELA y SATSE denuncian que Erkoreka hable de despidos como daño colateral
Los sindicatos ELA y SATSE criticaron al portavoz del Gobierno de Gasteiz, Josu Erkoreka, por haber calificado de «efectos colaterales» las consecuencias negativas en la contratación de interinos y eventuales del decreto que eleva la jornada laboral de los funcionarios.
GARA |
La federación de servicios públicos de ELA, Gizalan, calificó de «inaceptable» que el portavoz del Ejecutivo autonómico «reduzca a un mero daño colateral el despido de trabajadores» en el sector público y preguntó si «para el Gobierno vasco no toda la destrucción de empleo tiene la misma consideración».
Esta central considera que de sus palabras se desprende que «los trabajadores temporales, interinos o de subcontratas pertenecen a una escala inferior y la Administración puede desprenderse de ellos sin ningún problema». ELA reiteró que la medida adoptada por el Gabinete de Urkullu «traerá consigo la destrucción de miles de empleos en todos los sectores, sin exclusión, de la Administración vasca» a pesar de que Erkoreka «trate de minimizar el impacto sobre el empleo».
Por su parte, el Sindicato de Enfermería de Euskadi (SATSE) denunció que Lakua califique de «daños colaterales a los 5.000 trabajadores de Osakidetza, que son personas con nombre y apellidos que están condenados al desempleo», como consecuencia de la ampliación de la jornada laboral a los empleados públicos.
SATSE calcula que entre 500 y 1.000 enfermeras eventuales se quedarán en paro y que serán unos 5.000 trabajadores en el conjunto de Osakidetza. En este sentido, dijo que son «falsos» los datos aportados por el Ejecutivo autonómico, cuando repite que la imposición del aumento de la jornada en Osakidetza supondrá 22 horas y media más de trabajo anuales. «Para una enfermera, el incrementó mínimo de jornada será de 45 horas al año; el aumento medio será de 70 horas, y habrá enfermeras que vean aumentada su jornada hasta en 100 horas anuales», denunció el sindicato.
Por ello, acusó al Gobierno «y al partido que lo sustenta, de falta de talante y talento». A su entender, «las diferencias en la aplicación del aumento de la jornada van a crear empleados públicos vascos de diferentes categorías» y así «en el primer nivel, se encontrarían las diputaciones y ayuntamientos; en segundo lugar, el funcionariado de la administración general del Gobierno vasco y la peor parte se la llevarán los trabajadores a turnos, principalmente Osakidetza» que serán «empleados públicos de tercera».
Aburto dice que es «asumible»
A pesar de las críticas al Ejecutivo, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, afirmó que la jornada ampliada de 1.592 horas anuales para los funcionarios «no es excesivamente amplia», si se compara con el ámbito privado y debería ser «perfectamente asumible» ya que así se mantendría la plantilla actual del Gobierno de Gasteiz.
En una entrevista en Radio Euskadi, Aburto opinó que se trata de «trabajar un poco más cada día y, sobre esa base, mantener todas y cada una de las plazas de la actual plantilla» de la Administración de la CAV.
Entretanto, su compañera de gabinete la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, inició conversaciones con los sindicatos para la renovación del convenio colectivo en la Enseñanza y les ha aseguró que las medidas presupuestarias «no contemplan reducciones en materia de personal, sino que mantienen el marco vigente.
Los sindicatos representados en la Junta de Personal de la Administración Periférica del Estado en Bizkaia (ELA, LAB, UGT, CCOO, CSIF, FEDECA y USO) rechazaron el incremento de la jornada laboral decretada por el Gobierno español.