El estadounidense Andrew Talansky se impuso en la tercera etapa de la París Niza, disputada entre Chatel-Guyon y Brioude con 171 kilómetros de recorrido, adjudicándose además el maillot amarillo de líder. El joven corredor de 24 años fue el más rápido en un grupo de siete corredores que abrió brecha en el peligroso descenso del Mauvagnat, un puerto de Segunda que se coronó a 16 kilómetros de meta. Gorka Izagirre, tercero en la etapa y quinto en la general, así como David López, cuarto y noveno, encabezaron una gran actuación de los vascos.

Comenzando por el ganador, cabe destacar la increíble progresión del joven Talansky. El año pasado ya apuntó maneras ganando una etapa y la general en el Tour de l'Ain, siendo segundo en el Tour de Romandía, o acabando la Vuelta en la séptima plaza de la general. El de Miami no tenía reparos en admitir que su objetivo en la París Niza era entrar entre los cinco primeros, y no ha tardado mucho en dejar constancia de sus espléndidas cualidades.

«Es muy importante, un salto muy grande en mi carrera, porque Garmin ha puesto el equipo entero para ayudarme a pelear por la general. Cuando he visto que íbamos a llegar, he puesto toda mi atención en encontrar el modo de poder ganar. Hay muchos y grandes rivales, pero la Montagne de Lure y la cronoescalada en Col d'Eze me van muy bien. Creo que la victoria es posible», dijo Talansky.

En cuanto a los vascos, el trabajo de Xabier Zandio en el último puerto fue fundamental para descolgar al líder Elia Viviani y permitir que sus compañeros de equipo del Sky lanzasen la carrera en el descenso. Lo que no pudo lograr Vasil Kiryienka -se cayó cuando empezaba a abrir hueco-, lo consiguió David López, que no ha necesitado mucho tiempo para brillar con su nuevo equipo. El de Barakaldo tiró de su líder, Richie Porte, para meterse en el corte junto a Gorka Izagirre, que llegaron a meta con siete segundos de ventaja sobre el grupo perseguidor. Izagirre luchó por el triunfo, pero se tuvo que conformar con el tercer puesto en el sprint.