Un grupo de extrabajadoras del servicio de cocina del Complejo Hospitalario de Nafarroa (CHN) pasaron la noche del viernes al sábado encerradas en la iglesia de San Lorenzo, en Alde Zaharra de Iruñea.

El encierro, según explicaron en una nota, lo iniciaron el viernes, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y su objetivo era protestar por la privatización del servicio de cocina, que les ha llevado al paro «después de muchos años dedicadas a esta tarea».

Junto a ello, la extrabajadoras denunciaron que la privatización de las cocinas «está suponiendo la pésima gestión de la empresa privada para los pacientes, trabajadores y profesionales», por lo que demandan la reversión de las cocinas al ámbito público.

Las extrabajadoras abandonaron el encierro para asistir a la manifestación convocada ayer por la tarde en Iruñea en defensa del empleo por varios sindicatos y comités de empresas (ver páginas 22 y 23).

El sindicato ELA, por su parte, denunció «la desvergüenza de la empresa que explota las cocinas privatizadas del Complejo Hospitalario de Navarra» y exigió una rectificación pública por las últimas acusaciones vertidas por la dirección de Mediterránea de Catering, la empresa concesionaria.

«Un directivo de esta empresa ha tratado de esconder su incompetencia echando la culpa al colectivo de enfermería, pero está claro que si hay casi mil reclamaciones es por la nula calidad del servicio», añadió ELA.

Los delegados de LAB en Osasunbidea también rechazaron «los continuos ataques de Mediterránea de Catering» contra el personal del Servicio Navarro de Salud. «Estamos llegando al colmo de la desfachatez y la desvergüenza por parte de Javier Carracedo, responsable de Mediterránea de Catering».

Tras recordar que la privatización de las cocinas ha supuesto echar por tierra décadas de buen servicio, los delegados de LAB denuncian que Carracedo ha intentado culpar al personal de Osasunbidea de sus errores de gestión ante la evidencia de que la comida que sirven no cumple el mínimo de calidad exigible.

«Creemos que esta situación no se puede tolerar más y que la Gerencia de Osasunbidea debe contestar al responsable de Mediterránea de Catering y exigirle una rectificación y disculpas públicas», destacaron los delegados de LAB, que pidieron a la plantilla que mantenga la calma y «que no entre a provocaciones que buscan desviar la atención».