Maite SOROA | msoroa@gara.net
Catalunya, sin prefijo
El Parlamento catalán aprobaba ayer una resolución a favor del derecho a decidir por abrumadora mayoría, pero para la caverna es una exigua minoría... española.
«Abc» insistía con la matraca de los últimos días de que la Declaración de Soberanía de Catalunya se inspiró en Kosovo, como aseguraba anteayer, y ayer le dedicaba un editorial titulado «El mal camino de Kosovo», demostrando su gran preocupación por el futuro de las catalanas y catalanes, hacia los que tanta simpatía demuestra... siempre y cuando se confiesen más españoles que la peineta de Cospedal. Muestra de su preocupación era la advertencia sobre el modelo por el que afirmaba ha optado Mas, el de Kosovo, «que no es, en absoluto, el más recomendable. Ni jurídicamente ni a efectos prácticos. Los kosovares llevan seis años independientes y aún no tienen ni prefijo telefónico». Así que ya saben las catalanas y catalanes, el Estado español es el único capaz de garantizar un prefijo telefónico como ese cuya decisión en el Vaticano esperaba ayer «Abc» manda. Finalizaba el editorial descubriendo el gran problema de que las naciones quieran decidir su futuro: «que este disparate nacionalista crispa el ambiente, divide la sociedad catalana y, además, cuesta dinero público, en medio de una crisis económica muy grave». Pues mira, según ese razonamiento, si se va Catalunya, más dinero tendrá España. Qué desprendimiento, qué disposición a sacrificarse por Catalunya... Para rematar, ofrecía la solución y, de paso, le daba una colleja a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho: «Sería conveniente una mayor implicación del PP en la deslegitimación política del nacionalismo ante los propios catalanes, más que andar enredando en polémicas con los Mossos d'Esquadra». Lo tienen crudo. Lo verdaderamente difícil es superar la deslegitimación del nacionalismo español en Catalunya.
También «Alerta Digital» el periódico «sin matices ni medias tintas», es decir, abiertamente xenófobo, se refería al proceso soberanista catalán, recogiendo las declaraciones del expresidente de la Junta de Extremadura, el españolísimo -y que pretende que los demás lo sean tanto como él por decreto- Juan Carlos Rodríguez Ibarra, calificando de «golpismo» el proceso catalán y afirmando que procesos como el catalán los conocen «los alemanes y los italianos, porque tanto Adolf Hitler como Benito Mussolini atacaron el sistema desde dentro». Otro que no mira lo que desayuna.