Casi dos años después de que Illaski Serrano y Kike Amonarriz desvelaran ante miles de personas en Donostia el misterio que encerraba aquel testigo que recorrió 2.507 kilómetros de mano en mano, otro mensaje volverá a ascender y descender puertos, recorrer carreteras las 24 horas del día, cualquiera que sea la situación meteorológica, al calor de manos de todas las edades y condición, a veces hasta el límite del aliento. Solo la determinación y la ilusión de mantener en alto el testigo del euskara explican que un nuevo mensaje esté dispuesto a recorrer otra vez más de 2.000 kilómetros.

Esa talla de madera que el escultor Remigio Mendiburu creara expresamente para la primera edición de Korrika, hace 33 años, amanece hoy a las puertas de Andoain. Con el gusanillo que recorre las tripas cuando se acerca el momento de sumarse a la gran carrera, que ya cumple su 18ª edición, en la localidad guipuzcoana calientan motores esta mañana con la Korrika Txiki, trikipoteo a mediodía y «quedada general» a las 15.00 en Goiko Plaza, para acudir en grupo al parque Martin Ugalde, donde a las 18.00 se iniciará oficialmente Korrika 18.

Precisamente, los primeros en volver a izar el testigo serán los trabajadores de euskalgintza de Martin Ugalde Kultur Parkea. Se turnarán a la cabeza de la carrera Kontseilua, Sortzen Ikasbatuaz, Kantuzaleen Elkartea, la revista «Bertsolari», Emun, Lanku, Ziurtagiria, Sozilinguistika Klusterra, Euskal Herrian Euskaraz y trabajadores de «Berria».

La media de edad del pelotón bajará seguramente en el segundo kilómetro, en el que el testigo se pondrá una nariz roja y pasará a Pirritx, Porrotx y Marimotots, a quienes no les faltará la compañía de los más pequeños. Trazado el camino en Andoain, la fiesta seguirá hasta la noche al ritmo de Skasti e Ingo al deu.

Está previsto que Korrika llegue a eso de las cinco a Aduna y unos 24 minutos después a Villabona. El recorrido y toda la información sobre esta 18ª edición puede consultarse en www.korrika.org, donde la organización también explica cómo seguir la carrera a través de las redes sociales y las aplicaciones disponibles en móviles.

«Eman euskara elkarri», lema de esta edición para el que Esne Beltza ha puesto música con «Bagoaz», salpicará los petos de los corredores de un colorido mosaico, que llegará a Baiona el domingo 24. Korrika 18 homenajea a quienes están aprendiendo euskara y se están alfabetizando, un premio a su esfuerzo por ser «euskalakaris», ese término que se acuñó en la edición anterior para dar nombre y reconocimiento a quienes hacen suyo el euskara y lo mantienen vivo cada día. «Somos euskalakaris porque amamos el euskara, lo aprendemos y utilizamos», rezaba aquel mensaje.

La iniciativa cívica Herrira mostró ayer su apoyo a la carrera en favor del euskara y animó a hacer presente la demanda del respeto a los derechos de los presos y exiliados, «llevando la ola azul», «recordando siempre que el objetivo principal de Korrika 18 es impulsar el uso y normalización de nuestra lengua», manifestaron.