El Gobierno de Lakua sí dispone de fondos para adelantar el dinero de las obras del tren de alta velocidad (TAV). Así se lo ha hecho saber a Madrid el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, que se ha ofrecido a sufragar tanto los tramos de entrada a las tres capitales como el nudo en el que los trazados procedentes de Bilbo y Donostia se unen para continuar hacia Gasteiz.

La fórmula para la financiación sería la misma que se está utilizando para la construcción de esta vía férrea a su paso por Gipuzkoa. El Gobierno autonómico corre con los gastos y posteriormente lo descuenta de lo que tiene que abonar a Madrid en concepto de Cupo.

La noticia fue adelantada ayer por un grupo comunicativo próximo al PNV y confirmada posteriormente tanto por el lehendakari, Iñigo Urkullu, como por la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, en el marco de la Asamblea Anual que la Eurorregión Euskadi-Aquitania.

Urkullu recibió en Ajuria Enea a Alain Rousset, presidente de Aquitania, en la que se enmarcan los tres territorios de Ipar Euskal Herria. Al término de la cita, el lehendakari remarcó que tanto las entradas a las ciudades como el nudo ferroviario son «obras vitales para no paralizar la construcción del tren».

Preguntado por la financiación, eludió dar datos concretos y apeló a un escueto «vamos a ver cuánto suponen los proyectos constructivos», al tiempo que desligaba esta propuesta del proyecto de presupuestos que presentó el martes.

El actual inquilino de Ajuria Enea aprovechó la presencia del presidente del Consejo Regional de Aquitania para instar a Madrid y París a que «agilicen» la conexión ferrovial entre Gipuzkoa y Lapurdi.

Según explicó, para los políticos presentes ayer en Gasteiz el tren «es mucho más» que un proyecto prioritario. «Para nosotros representa la apuesta por el arco atlántico. Un espacio de cooperación en el que creemos y por el que vamos a aseguir trabajando», añadió.

Rousset, que no intervino durante el turno de preguntas posterior a la rueda de prensa, reconoció que la financiación del TAV es «complicada». No obstante, defendió la puesta en marcha del proyecto y subrayó, sin citar al Elíseo, que ha llegado el momento de afrontar la construcción de la infraestructura ferroviaria.

Esta apuesta quedó recogida en una declaración conjunta firmada por ambos dirigentes. Un texto de cinco puntos en el que urgen a los gobiernos de Madrid y París a que «acometan sin demora las obras necesarias para la interconexión del TAV entre ambos lados de la frontera, agilizando el ritmo de las que están en curso».

En el documento se critica el impacto negativo del tráfico rodado sobre la seguridad de las personas y el medio ambiente, y se recuerda que la interconexión es «una de las condiciones necesarias para la realización del proyecto eurorregional de movilidad sostenible, organizado alrededor de una estrategia de intermovilidad».

Visita en Beasain

Con anterioridad a ese encuentro, delegaciones de ambos gobiernos, junto a otros cargos institucionales, empresariales y periodistas, visitaron a primera hora de la mañana el tramo de Beasain Este (Gipuzkoa), cuya plataforma ya está terminada y al que solo le faltaría instalar las vías, la instalación eléctrica...

El otro segmento ya finalizado en este herrialde es el de Ordizia-Itsasondo. Al frente de cada grupo estuvieron la consejera Ana Oregi, por un lado, y los vicepresidentes de Aquitania Bernard Uthurry y Frantxua Maitia, por otro.

Oregi indicó que la propuesta presentada al Gobierno de Mariano Rajoy no ha sido respondida «de momento», si bien recordó que tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como el propio presidente español ya han asegurado que el eje atlántico es prioritario.

La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial subrayó que trasladar el modelo del tramo guipuzcoano al resto del territorio «es una fórmula que a nosotros nos parece que puede ser útil».

Oregi recalcó que «se trata de un modo de transporte sostenible, innovador y con mucha previsión de futuro», y calificó de «fundamental» la conexión con la ciudad landesa de Dax porque interesa «a todos» que «esta gran obra nos conecte con el resto de Europa».

Preguntado al respecto, Bernard Uthurry coincidió en el interés del Ejecutivo de Aquitania por llevar el trazado hasta Hendaia, pero eludió hablar de fechas y recordó la crisis económica que también afecta al Estado francés.

Un tramo de 41 millones

La cita había arrancado junto a la ermita de San Martín de Loinatz, desde donde un corto trayecto en microbús llevó a los asistentes al viaducto de Usurbe y los túneles de Loinatz e Itola, unidos por el tramo en terraplén de Gudugarreta.

A la entrada de Itola, responsables de la obra ofrecieron detalles técnicos sobre ese tramo en particular -con una longitud de cerca de 1,9 kilómetros y un coste de 41 millones de euros- y sobre la denominada «Y vasca» en general.

Así, recordaron que son 180 kilómetros en los tres herrialdes, de los cuales el 60% estará soterrado, el 30% irá por superficie y el 10% restante serán viaductos. Según explicaron, la infraestructura está diseñada para acoger tráfico de pasajeros y de mercancías. Los primeros alcanzarían unas velocidades de entre 230 y 250 kilómetros por hora, mientras que las segundas entre 90 y 110.

Según la información repartida a los medios, a 31 de diciembre de 2012 ya se habían invertido en el tramo guipuzcoano 906,5 millones de euros.

En el global de la «Y vasca» ya se han finalizado seis tramos, mientras que veinticinco están en ejecución, cinco tienen el proyecto aprobado y otros dos están en proceso de redacción. Faltan por definir los accesos a las tres capitales.