Nueve años después de su muerte a manos del policía Valeriano de la Peña y su hijo Miguel, la familia de Ángel Berrueta sigue reivindicando verdad, reconocimiento y reparación, como quedó de manifiesto en el acto de homenaje que tuvo lugar ayer junto al establecimiento en el que perdió la vida, en el barrio iruindarra de Donibane. El acto de recuerdo se hizo extensivo a Kontxi Sanchiz, fallecida dos días después durante una intervención de la Ertzaintza en Hernani contra una movilización de protesta por la muerte de Berrueta.

Patxi Rey, portavoz de la plataforma vecinal Angel Gogoan, creada en Donibane, destacó que Berrueta es una víctima por motivación política y recordó el contexto en el que se produjo su muerte: dos días después de los atentados islamistas del 11-M en Madrid que provocaron 191 muertos y «mientras el Gobierno español impulsaba una campaña de intoxicación con objetivo electoral que provocó crispación social y tensión en Euskal Herria».

La plataforma vecinal, creada hace un año, subrayó que Berrueta siempre ha tenido el reconocimiento del barrio pero criticó que las instituciones no hayan estado a la misma altura. En este sentido, rechazó la actitud que mantuvieron UPN y PSN cuando se debatió en el Ayuntamiento de Iruñea una moción sobre Berrueta, ya que se opusieron al reconocimiento.

«No queremos medias tintas, ni queremos condenas. Lo único que buscamos es verdad, reconocimiento y reparación para Ángel, porque es una víctima de motivación política», añadió Rey, que mostró su esperanza en que en el acto de homenaje del año que viene no haya que seguir reclamando este derecho.

Los momentos más emotivos del acto se vivieron cuando tomó la palabra Aitor, uno de los hijos de Berrueta, que agradeció el apoyo recibido por su familia y mostró su deseo de poder dar a su padre un abrazo.

Las palabras de Aitor Berrueta fueron respondidas con gritos de «Herriak ez du barkatuko!» por las decenas de personas que hicieron frente al frío y al viento que también se dieron cita ayer en Donibane.