MÁLAGA 2

PORTO 0

El Málaga sigue confirmándose como la gran revelación de la Champions tras clasificarse para los cuartos de final en su primera participación en la máxima competición continental. Los de Manuel Pellegrini se impusieron por 2-0 al Porto en La Rosaleda, dando la vuelta a una eliminatoria que se les puso cuesta arriba tras el 1-0 de la ida. Un golazo de Isco al filo del descanso, la expulsión de Defour al comienzo de la segunda parte, y el tanto de Santa Cruz a falta de trece minutos para el final hicieron posible la épica remontada del conjunto andaluz.

En los primeros minutos fue el conjunto portugués el que imprimió un ritmo altísimo a todas sus acciones, superando en todas las líneas al Málaga. Pero la velocidad no estuvo acompañada por la precisión, por lo que durante 30 minutos apenas hubo ocasiones. El partido cambió en los últimos diez minutos de esa primera mitad, debido probablemente al bajón físico del Porto, y el Málaga tuvo varias opciones. Primero fue Antunes el que estuvo a punto de marcar con un gran zurdazo que Helton desvió a córner. Poco después el árbitro anuló un gol legal de Saviola tras pitar una falta inexistente de Baptista. Y a la tercera fue la vencida: Isco metía por toda la escuadra un derechazo espléndido.

Los locales tenían medio trabajo hecho, y el belga Defour les ayudó todavía más con un clarísimo agarrón a Joaquín, que le costó la segunda amarilla a los tres minutos de la segunda parte. A partir de ese momento, el partido fue un monólogo del Málaga, que buscó el segundo gol por todos los medios. Saviola e Isco tuvieron las mejores ocasiones hasta que, en el 77, Roque Santa Cruz, que había saltado al campo apenas tres minutos antes, remataba de cabeza un córner sacado por Isco.

En la recta final, a los andaluces les tocó defender y sufrir -incluso el árbitro anuló con acierto un gol de Maicon-, pero el trabajo mereció la pena, ya que van a poder estar en el sorteo de mañana en Nyon (12.00).