Representantes de los comités de empresa y de los movimientos sociales comparecieron ayer en Gasteiz en una rueda de prensa en la que el vicepresidente del comité de Laminaciones Arregui, David García, explicó que la iniciativa cuenta con la adhesión de comités de empresas como Aiteko, Álava Lascaray o Aena y con el apoyo de doce organizaciones sindicales y una quincena de colectivos sociales.

Esta propuesta pretende conseguir «la unidad y la lucha» de todos los trabajadores alaveses para integrar todas las reivindicaciones e impulsar un cambio de modelo político y hacerlo «más democrático, justo y participativo».

Además, esta plataforma también solicita que las instituciones alavesas se unan y no apliquen la reforma laboral y que los diferentes presupuestos garanticen con transparencia los servicios sociales, las ayudas al empleo y los servicios públicos.

4.500 desempleados más

David García indicó que este colectivo surge por la «situación insostenible» de los trabajadores en Araba, que cuenta ya con 4.500 desempleados más que el año anterior, lo que supone una tasa de paro de casi el 20%, y que afecta a todos los sectores laborales, especialmente el de Servicios, Construcción o servicios sociocomunitarios.

Asimismo, criticó la postura del PP en las instituciones alavesas ya que «aplica sin miramientos las políticas del Gobierno español y sin contar con la participación social».

Por todo ello, «Araba Borrokan» reclamó la unidad y la lucha de todos los ciudadanos ya que estos recortes afectan tanto a los colectivos juveniles como al colectivo de parados, así como a las mujeres que, según denunció, están siendo las primeras en ser expulsadas del mercado laboral.

Como primera iniciativa, la plataforma unitaria anuncia la convocatoria de una manifestación el 11 de abril, jueves, a las 19 horas en la plaza Bilbao de Gasteiz, que coincidirá con las protestas que llevan a cabo todas las semanas las empresas en lucha, y a la que invitaron a participar a toda la ciudadanía.

En la comparecencia de ayer, alrededor de 80 personas portaron carteles en los que se leía «La lucha por el empleo es una lucha social. Uniéndonos podemos pararles» y permanecieron media hora frente a la iglesia San Francisco de Asís.