Crónica | Justicia fiscal, justicia social
El 91% de las compañías del Ibex están en paraísos fiscales
Casi el 100% ya de las compañías del Ibex-35, en concreto el 91%, tienen sede en los paraísos fiscales. No es por su exotismo, sino porque allí realizan sus operaciones y pagan menos impuestos, tan necesitados en este momento de crisis.
Juanjo BASTERRA
Economistas sin Fronteras y el Colegio Vasco de Economistas organizaron una jornada sobre «Justicia fiscal, justicia social» en un encuentro en la Escuela de Empresariales de la UPV-EHU. Las preguntas iniciales, entre otras muchas, fueron «¿es posible aumentar los recursos disponibles para financiar los servicios públicos y el desarrollo?, ¿cuál es el impacto de las multinacionales en este debate? y ¿es responsable una empresa que aprovecha los mecanismos del sistema financiero vigente para eludir el pago de impuestos justos?».
Javier Pereira, consultor y experto en desarrollo; Orencio Vázquez, coordinador del Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa y Sabin Zubiri, técnico de la Hacienda foral de Gipuzkoa, construyeron discursos diferentes en sus áreas, pero con una confluencia común: hacen todo lo que está en sus manos para pagar cuantos menos impuestos sea posible. El poder que acumulan les permite hacer eso, porque los gobiernos se lo permiten.
Así, Pereira aportó el dato de que el 80% de la evasión fiscal lo practican las multinacionales. «En 2010 se calcula que se dejaron de pagar más de 137.000 millones de euros en ingresos fiscales, cantidad que supera la ayuda total que se entrega en ayuda al desarrollo».
Así 737 multinacionales monopolizan el valor accionarial del 80% de total de las grandes compañías del mundo. Su incidencia en los paraísos fiscales es crucial. Javier Pereira remarcó, citando a los informes sobre la Red de Justicia Fiscal, que los paraísos fiscales acumulan entre 16 y 23 billones de euros, lejos del control de las haciendas públicas y recordó, a la vez, que las 50 grandes compañías globales con 5.000 filiales repartidas en el mundo «minimizan los impuestos», porque se conoce que «realizan el 70% de sus transacciones en paraísos fiscales» para pagar solo «sobre el 30% de sus operaciones».
A este dato demoledor le añadió otro: «entre el 40% y el 60% del comercio mundial se realiza entre empresas del mismo grupo». Ese hecho permite modificar precios, ingresos y, por lo tanto, pagar menos impuestos.
Orencio Vázquez, por su parte, contraatacó con otro dato muy significativo. «Los ingresos de las 10 empresas más grandes del mundo suponen el total del PIB de los 123 países más pobres del mundo». Insólito, pero real.
Lejos de la crisis
Este año el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa que representa todavía no ha presentado el nuevo informe sobre las compañías del Ibex. En este encuentro adelantó el dato de 2011 y dijo que el 91% de las compañías que cotizan en el mercado bursátil selectivo del Ibex tienen ya sedes en paraísos fiscales. Un año antes fueron el 86% y el 69% en 2009. Acompañó el dato de varios ejemplos. «Inditex tiene dos grandes centrales de compras en Hong Kong y en Suiza» y en el Estado de Delaware en EEUU «una investigación concluyó que en un chalet había inscritas 5.700 empresas en un mismo domicilio». Más cerca, aseguró que en 2012 el grupo BBVA «ha pagado un 7,25% del Impuesto de Sociedades», cuando la cuota está por encima del 28%, o «en 2008 descubrimos que en las Islas Cayman, a través de su filial mexicana Bancomer, mantuvo 12.628 millones de euros en sus cuentas, lo que significa entre dos y tres veces lo que manejaban sus clientes en toda América Latina. Es cierto que han ido minorando su presencia, pero ocultando información».
Sabin Zubiri, técnico de la Hacienda foral de Gipuzkoa, reconoció que la presión fiscal vasca está «muy por debajo de la europea». La situó en el 33%, aunque los estudios la cifran en el 31%, frente al 39,6% de media de la UE y se mostró partidario de evitar las compensaciones fiscales por compra de vivienda y de los fondos de pensiones o EPSV. En el encuentro admitió que «cuantos más inspectores fiscales, más fraude se destapa».
La dura realidad vasca en este tema es que teniendo los niveles de riqueza (PIB) per cápita entre los más avanzados de UE, la misma está mal distribuida. El fraude fiscal es inmenso y no se actúa para frenarlo, ni se actúa para recaudar más ante la escasez económica actual.