Los dos últimos fines de semana, a Hondarribia-Irun le tocaba descansar. Primero, por la disputa de la Copa. Segundo, ya que son 11 los equipos que disputan la Liga Femenina, siempre hay un conjunto que `libra', y esta vez le tocaba a la escuadra de la bahía del Txingudi. Después de seis derrotas seguidas, el conjunto que ahora dirige Aitor Uriondo, entrenador que sustituía a Anne Peña, necesitaba dejar de lado una pésima dinámica que lo tiene sin ganar desde el pasado 19 de enero y tomarse un respiro.

Bueno, tal vez no fuera un respiro, sino una breve «pretemporada», al menos en palabras de Ana Suárez, base y capitana de la escuadra guipuzcoana. «Han sido dos semanas de descanso entre comillas, ya que han sido de preparación del partido ante Obenasa. Más que descanso, ha sido una pretemporada con el nuevo entrenador».

Algo, lo que fuera, pero algo debía cambiar en una temporada que, de forma sorprendente, se ha ido complicando en el seno hondarribiarra. Con cinco victorias en 18 jornadas, Hondarribia-Irun ocupa la penúltima plaza, empatado con su predecesor, el Conquero -rival contra el que perdió los dos partidos de Liga regular, ambos por un punto: 68-69 y 81-80, este último tras haber disfrutado de 20 puntos de ventaja-, pero con solo un triunfo más que el colista Bembibre, equipo que, por su parte, se impone en el average particular respecto a la escuadra guipuzcoana -Hondarribia-Irun se impondría 57-50 en Hondartza, pero el 66-56 del 23 de febrero favorece a las leonesas-.

Con una victoria bastaría para salvar la campaña, pero sus rivales, Obenasa de Iruñea este domingo a partir de las 11.00 -partido que se podrá ver por Teledeporte- y ante el todopoderoso Rivas Ecópolis para cerrar la temporada, tienen aspecto de escollos amenazantes. Además, tras seis derrotas consecutivas y un cambio en el banquillo, todos los condicionantes se dan para que las hondarribiarras se coman la cabeza. Eso es algo que, por supuesto, Ana Suárez quiere evitar tanto para ella como para su equipo.

«No podemos negar que Bembibre puede ganar algún partido, pero nosotras preferimos seguir a lo nuestro, porque con el nuevo entrenador tenemos que empezar de cero. El partido de La Seu -derrota por 57-62 ante la cuarta clasificada- llegó después de solo tres entrenamientos. Sí que piensas que necesitas ganar a Obenasa, pero no podemos hacer otra cosa que ir a por el partido».

El propio Aitor Uriondo afirmaba a la web de la Federación Española -FEB- que «he notado una gran predisposición. Tras dos semanas en las que ha coincidido la Copa y el descanso para nosotras, la verdad es que las hemos usado para encarar las dos finales que tenemos de la mejor manera posible». En ese aspecto, Uriondo coincide con la base valenciana de Hondarribia-Irun. «Confío en el equipo y en Aitor. De hecho, no descartaría hacer el pleno ante Obenasa y Rivas».

La marcha de Ygueravide, un «drástico»

La marcha de Sandra Ygueravide, por mucho que las prestaciones de la recién fichada Italee Lucas sean buenas, 18,6 puntos y 3,9 rebotes en siete partidos, ha sido la principal clave de la temporada en opinión de Suárez.

«Sandra Ygueravide era un pilar fuerte de este equipo y su marcha ha sido un cambio drástico. Lo noto porque éramos compañeras en la posición de base y ahora solo estoy yo en ese puesto. Ahora toca acoplar a Tania -Quintero- como base, ya que Italee -Lucas- es una alero anotador que si la ponemos a dirigir, la perdemos. Ha sido un gran cambio y después de Navidades, de modo que cuando parecía que la temporada iba muy bien, llegando a ir cuartas en la primera vuelta, se nos ha complicado», explica la valenciana, que sentencia con un «ni tan buenas éramos cuando sumamos cinco victorias, ni tan malas somos ahora con seis derrotas seguidas».

En el camino, Hondarribia-Irun tiene una trayectoria jalonada por derrotas por pocos puntos. «Por detalles que no hemos sabido pulir se nos han escapado partidos por uno o dos puntos. Los dos de Conquero, Zamora en la primera vuelta, Avenida en Hondartza... creo que también ha influido que somos una plantilla corta y hemos llegado cansadas al final de los partidos», opinaba la capitana de las hondarribiarras, que aun así confía en batir a un UNB Obenasa que, pese a sumar solo tres triunfos más que las guipuzcoanas, de ganar el derbi de Arrosadia, certificaría jugar los play offs.

«Pienso que en realidad Obenasa y nosotras somos rivales directos, aunque tanto en la pretemporada como en la primera vuelta de la Liga -49-56 para las iruindarras, con 20 puntos y 10 rebotes de Putnina. Un duelo mediatizado por un primer parcial de 10-23 para las navarras- nos han ganado por poco. Va a ser un partido bonito de ver, porque ellas, que también han cambiado de entrenador, pienso que son un equipo muy loco, con mucha garra. De hecho, creo que esos partidos que mencionaba que nos ha costado ganar, nos ha faltado el plus de actitud, de ponerle más ganas que el contrincante. Creo que con la llegada de Aitor hemos crecido en ese aspecto», incide Suárez.

En ese sentido, las dos semanas de «pretemporada» de Aitor Uriondo se han centrado en recuperar a su equipo en distintas fases. «La primera era una cuestión mental de intentar recuperar la autoestima del grupo y devolverles la confianza para encarar partidos. En una siguiente fase, de encarar la premura de los partidos muy seguidos, mejorar el aspecto defensivo. Y esta semana, intentar mantener lo que tenía antes el equipo mientras imprimo mi sello de entrenador. Lograr un equilibrio que le faltaba al equipo. Con todo, sabemos que para ganar a Obenasa y Rivas hay que hacer las cosas muy bien».

Por último, el cambio de horario del partido -en principio, se iba a jugar el sábado a las 19.00, y se ha cambiado al domingo a las 11.00- hará inevitable ir a Arrosadia conociendo el resultado de Bembibre. «Si pierden en Zamora iremos más relajadas, y tal vez con algo más de presión si ganan. Pero la actitud siempre debe ser la de ir a ganar».