Sin amargas quejas como la víspera en Iruñea -una de las pelotas de los de Asegarce no convenció del todo a Xala-Barriola- la antagónica forma en la que ambas parejas afrontan el partido del sábado en cuanto a necesidad centró gran parte de los comentarios de los cuatro protagonistas del sábado en Bilbo. Como humanos que son, resulta casi imposible conocer si esa presión resultará beneficiosa para entrar al partido con mayor determinación o si, por el contrario, esa urgencia puede atenazar a Berasaluze II-Albisu. Eso sí, como el propio Barriola reconoció, ya quisieran los de Aspe tener ese cosquilleo que seguro ahora mismo revolotea por el estómago de sus rivales.

Dentro de la dificultad de tener que afrontar partidos de este tipo, los de Asegarce se presentan a la cita con la confianza de no depender de nadie y habiendo aprendido a jugar al borde del precipicio. Tras una trayectoria muy irregular, sus últimos tres partidos en Urduliz, Eibar y Bilbo han sido una especie de finales de las que han conseguido salir vivos. «Uno no se acostumbra nunca a jugar este tipo de partidos, son partidos difíciles de jugar y de afrontar, hay mucha tensión», señaló Pablo Berasaluze quien, no obstante, reconoció les han venido muy bien para recuperar una confianza que ha pasado momentos de debilidad durante la presente edición del Parejas.

«Claro que ayudan, son tres finales y las tres las hemos jugado bien, nos hemos encontrado a gusto y para este tipo de partidos todo ayuda. No es que vengamos de jugar mal, sino que venimos de hacerlo bien y eso siempre ayuda», agregó.

Encima, ese último triunfo ante Titín III-Merino II del pasado sábado, además de servirles para no tener que depender de lo que hagan los actuales campeones, les ha servido para que Jon Ander Albisu recibiera esa inyección de ilusión necesaria tras un par de partidos en los que no jugó al nivel deseado. «Estaba con poca confianza, con miedo por la manos pero ya las he recuperado. El sábado los dos hicimos un buen partido, sumamos como pareja y a ver si lo podemos repetir en un partido tan importante», señaló el zaguero ataundarra.

Al contrario que los riojanos, que bromearon con la posibilidad de llevarse una tele al set de descanso para saber lo que ocurre en el otro partido, Berasaluze II-Albisu no quieren tener referencias de lo que vaya sucediendo en el choque de sus rivales directos por la cuarta plaza. «Hemos estado hablando de este tema con Roberto -García Ariño- y con Gorostiza, y la verdad que no vamos a querer saber el resultado del otro partido. Vamos a intentar ganar el nuestro sin querer saber nada de Pamplona. Cuando acabemos nos dirán y, si perdemos y ganan Oinatz y Mikel, contentos, qué le vas a hacer», admitió el delantero de Berriz.

Terminar bien

Aunque sin opciones para conseguir el que era su objetivo en este Parejas, a Xala-Barriola no les faltan los motivos para tratar de darlo todo el sábado. Primero por su profesionalidad, luego por intentar ayudar a sus compañeros, pero también por ellos mismos. Porque «no hemos estado a la altura, hablamos entre nosotros y dijimos que, por lo menos, queremos terminar con buen sabor de boca», señaló Abel Barriola.

La lesión de Xala fue un gran contratiempo para sus opciones, pero el de Leitza también ha sufrido ante los emergentes zagueros. «La generación de zaguero que viene, más que técnicos, son muy fuertes y el material que se utiliza beneficia sus aptitudes. Para quitar pelota desde atrás en este frontón hace falta mucha fuerza y Jon Ander es uno de esos pelotaris. Tiene dos manos muy buenas y un gran físico, no es fácil aguantarle en ningún sitio pero en Bilbo se le ve más cómodo».