GARA > Idatzia > Mundua

Duran pide centrar el debate en la crisis y vaticina un alejamiento de ERC

Beñat ZALDUA | BARCELONA

El portavoz de CiU en el Congreso de los diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, dio ayer más argumentos a aquellos que en los últimos días ven cierta frenada del Govern en el proceso soberanista. En un desayuno informativo -con la significativa presencia de la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de exteriores, José Manuel García Margallo- el también líder de Unió Democràtica de Catalunya extendió la mano al Ejecutivo español para dialogar, fijando como máxima prioridad la salida de la crisis.

«Hay una clarísima voluntad de orientar la acción política hacia el diálogo con el Gobierno central, pero habrá que ver su predisposición», explicó Duran i Lleida, que añadió, sobre el proceso soberanista, que «es necesario que el Gobierno central ponga propuestas sobre la mesa», ya que a su parecer, «no es un problema solo de Catalunya, sino del conjunto de España».

Según el líder demócrata cristiano, el diálogo con el Gobierno español y el poner la crisis como prioridad no suponen en ningún caso renunciar a la consulta, pero quiso dejar claro que «nadie ha dicho» cuál será la pregunta de dicha consulta, ni que se tenga que convocar obligatoriamente en 2014. Una ambigüedad solo rota cuando declaró tajantemente que la con- sulta deberá realizarse «en el marco de la ley».

En realidad, el discurso de Duran i Lleida -cuyo recelo a la independencia es conocido-, no es nuevo, pero apenas se había oído en las últimas semanas de vorágine soberanista. Es ahora, con el Govern ahogado financieramente y suplicando al ministerio de Hacienda que relaje el objetivo de déficit para 2013, cuando lo ha recuperado.

Pero la mayor carga política del discurso, en clave catalana, llegó cuando le preguntaron sobre la salud del pacto con ERC, que Duran i Lleida no ha visto nunca con buenos ojos y que se encuentra perjudicado por el recorte del 17% en los medios de comunicación públicos. Un recorte anunciado el miércoles y que no encajaron nada bien los republicanos, a quienes el Govern ni siquiera consultó.

El líder de Unió Democràtica aseguró que su impresión es que «ERC se irá despegando de CiU» y declaró que «es evidente que ha habido señales públicas» de que los republicanos se están «desmarcando de las directrices» del Govern.

Posteriormente, el diputado de ERC en el Congreso Alfred Bosch pidió a Artur Mas que confirme «si pretenden hacer alguna modificación en la hoja de ruta para la libertad del pueblo de Catalunya».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo