El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer la incorporación a la Ejecutiva Federal del diputado Ramón Jáuregui, que vuelve trece años después a la dirección del partido en calidad de coordinador de la Conferencia Política que tendrá lugar en otoño. También anunció el incremento del poder dentro de la formación de su vicesecretaria general, Elena Valenciano, con un reparto de papeles que le permitirá centrarse en su función de líder de la oposi- ción y en su agenda social e internacional.

Estos son algunos de los cambios que Pérez Rubalcaba dio a conocer en la reunión de la Ejecutiva Federal, celebrada ayer en Madrid, para reforzar el partido tras las últimas crisis, sobre todo tras la moción de censura en Ponferrada (León) con el apoyo de un condenado por acoso sexual y las discrepancias con el PSC por el derecho a decidir.

En rueda de prensa, el líder del PSOE explicó que la Ejecutiva sentó ayer las bases para el diálogo con el PSC que lleve a un acuerdo sobre las relaciones entre ambas formaciones y en el que la reforma constitucional para «federalizar» el Estado español será el objetivo compartido. Dijo que ambos son «conscientes» de que les «separa» el «derecho a decidir», pero coinciden en la necesidad de una reforma de la Constitución española que vaya «más allá de la simple reforma territorial».

Rubalcaba reconoció el error cometido en Ponferrada y el líder del PSE, Patxi López, no quiso confirmar ni desmentir que haya pedido dimisiones tras la polémica desatada en esa localidad.

Rubalcaba reafirmó, además, su compromiso de continuar como líder del partido hasta que se acabe «su contrato», que, según recordó, finaliza en 2016. Aseguró que nadie le pidió que se retire y recalcó que «tengo un contrato que tiene un tiempo y un contenido; el tiempo son cuatro años y el contenido es un proyecto, cambiar el PSOE para que vuelva a ser el PSOE».