El anclaje económico de Nafarroa al Estado hace aguas y ha dejado al Amejoramiento herido de muerte. El pasado año, una inspección de la Hacienda Tributaria detectó un «fraude» anual de cientos de millones de euros en el IVA que el Gobierno navarro, año tras año, percibía de la central de Volkswagen. La reclamación, incluida las multas y sobrecargos, se elevó a en torno a los 1.700 millones de euros. Finalmente, una reunión entre Nafarroa y el Estado lo paralizó todo. Y no solo eso, también permitió que el desfase del IVA siguiera, al menos, hasta 2014. El contenido de ese acuerdo económico, en su integridad, se publica hoy la web Naiz.

Básicamente, el conflicto del IVA de Volkswagen se deriva de la existencia de dos haciendas distintas (la navarra y la estatal). VW fabrica los coches Polo en Landaben (Iruñea) y los vende a un intermediario catalán, que es quien los exporta al extranjero (más del 90% de los vehículos que se fabrican en Nafarroa se venden fuera del Estado). El problema es que las exportaciones no deben pagar IVA. En la práctica, Nafarroa cobra el IVA por toda la producción de VW y, luego, este dinero se devuelve al intermediario. Sin embargo, como el intermediario está en Catalunya, quien devuelve es el Estado.

En los últimos años, este desarreglo ha supuesto unos 300 millones de euros anuales. La Hacienda Tributaria, al detectar esta irregularidad, levantó un expediente por los últimos cinco años (que es cuando caduca el fraude fiscal). La suma de todo este dinero, así como las multas y recargos, ascendió a unos 1.700 millones de euros. En realidad, el Estado llevaba devolviendo el IVA que recaudaba Nafarroa 17 años, ya que se funcionaba así desde los tiempos en que Juan Cruz Alli era el presidente del Gobierno.

Si se sumara este montante a la deuda que ya tiene Nafarroa (que supera los 2.000 millones), la deuda per cápita navarra superaría los 5.800 euros y sería la más alta del Estado, por encima de la catalana, que ronda los 5.500 euros. La existencia de la reclamación de la Hacienda estatal fue confirmada por la presidenta navarra, Yolanda Barcina, a preguntas de este medio. Al final, el Gobierno navarro informó de que el Estado había decidido «perdonar» estos 1.700 millones de euros. En ningún momento se habló de «rescate», cosa que sí se hizo por ejemplo en esas fechas, con Murcia, cuyo rescate fue de solo 300 millones de euros, casi lo que Nafarroa «defraudaba» cada año.

La solución se firmó el 7 de mayo del pasado año. La fórmula se llamó «modificación del método para hacer efectivo el ajuste de recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido». Es un acuerdo sumamente técnico, pero en el que aparece cuánto gana de más Nafarroa gracias a que las devoluciones del IVA las realiza el Estado. El año pasado, fueron 359 millones. El presente año, el desfase sería de 258 millones y, en 2014, ascendería a 164 millones. Hay que recordar que en el momento en que se acordó este acta el IVA era del 18%, y ahora es del 21%.

Para Nafarroa, asumir la deuda de los 1.700 millones era imposible, pero también le dejaba al borde de la quiebra quedarse sin sus ingresos suplementarios. Las actas exponen cómo Madrid articula un nuevo método para que Nafarroa siga recaudando igual. La condición para que el Estado siga devolviendo el IVA es que Nafarroa pierda 25 millones al año.

El cuadro explicativo de las actas es abrumador. Las estimaciones que se recogen en el cuadro de la izquierda son el total de lo que Nafarroa recauda por este concepto. Es decir, en 2012 Nafarroa habría perdido el 31,42% de sus ingresos totales por IVA si no fuera porque el Estado es quien asume las devoluciones. En 2013, el descenso hubiera sido del 23,9%.

Ante todo, discreción

La noticia de este pacto jamás llegó a debatirse en un pleno del Parlamento. En lugar de ello, el entonces consejero de Economía, Álvaro Miranda, llamó a todos los grupos políticos a una reunión discreta. Allí les explicó que Nafarroa se enfrentaba a un enorme problema y que su viabilidad estaba en juego. Por ello, apeló a la razón de Estado para que estuvieran callados. Aun así, trascendió.

El Gobierno lo vendió como un éxito de su negociación y los principales medios navarros le felicitaron por su éxito. Todos contentos. Pero en realidad, lo que esto supone es que Nafarroa está en manos del Estado. Su independencia fiscal es solo formal y en 2014 se volverá a la misma situación. El Estado tiene en su mano perpetuar el rescate o buscar un nuevo anclaje económico (y político) para Nafarroa. UPN, partido responsable de haber llegado a este punto, se dice el defensor del Ame- joramiento, pero al final ha sido quien ha quebrado el modelo.