Un terremoto de 4,1 grados en la escala Richter despertó ayer a vecinos de Iruñerria y el valle de Etxauri. El temblor, que se produjo a las tres de la madrugada, tuvo su epicentro en esta localidad y se notó en Iruñea, Berriobeiti, Ansoain, Sarriguren, Barañain, Zizur Nagusia, Atarrabia... Pese a su alcance, el Gobierno de Nafarroa señaló que no se produjeron daños personales ni materiales.

Siguiendo la estela del movimiento sísmico producido a las 15.31 del jueves, durante las últimas 48 horas se han registrado una docena de terremotos en la zona oeste de Nafarroa, aunque la mayoría no ha superado los dos grados en la escala Richter. Por ejemplo, en Mendigorria se ha constatado un temblor de 1,7 grados, y también los ha habido en Adios (1,6), en Ukar (1,6), en Beriain (1,5), en Uterga (1,9), en Belaskoain (1,9), en Bidaurreta (1,9) y en Arraiza (1,8).

A estos se suma el temblor de 3,7 grados acaecido el jueves en el municipio de Ziritza, situado a dieciséis kilómetros de la capital navarra. En esta localidad se han registrado tres terremotos durante las últimas jornadas. Así, entre el viernes y el jueves el Instituto Geográfico Nacional español ha dado cuenta de un movimiento de 1,6 grados de intensidad, otro de 1,7 y uno de 1,8.

Sospechan de las lluvias

Tras producirse el temblor de Etxauri, algunas personas dieron la alerta a la Agencia Navarra de Emergencias. Sin embargo, el Ejecutivo de Iruñea señaló que el pasado jueves se recogieron más avisos vinculados al terremoto de Ziritza. En esta ocasión la respuesta ciudadana se haya visto reducida por la hora del suceso, ya que a las tres de la madrugada la mayor parte de los vecinos dormían.

No obstante, a media tarde de ayer los foros digitales recogían decenas de testimonios vinculados al seísmo. Ciudadanos anónimos explicaban que el temblor había movido sus camas o que los perros que tenían en casa comenzaron a ladrar después de sentir el temblor.

Un internauta de Burlata explicaba que «se ha balanceado todo a mi alrededor». Asimismo, personas residentes en Txantrea, Mutiloa, Barañain y Noain, todas ellas localidades de Iruñerria, explicaron que habían percibido el movimiento.

En cuanto a los motivos que han provocado estos últimos terremotos, Efe explicó que «los expertos» siguen relacionándolos con las fuertes lluvias caídas en la zona durante las últimas semanas y con el posible hundimiento de galerías de antiguas minas de potasa, aunque, tal como matiza la agencia, «no se ha llegado a ninguna conclusión definitiva». Hace semanas se venían notificando pequeños sismos en el área de Erreniega, cercana a Etxauri, que se derivarían de estas precipitaciones.

Cabe señalar que el pasado jueves el geólogo Antonio Aretxabala ya auguró nuevos movimientos sísmicos en Iruñerria. Tras el temblor de Ziritza este profesor de la Universidad de Navarra explicó que en los próximos días podrían registrarse terremotos «más fuertes, de mayor magnitud e intensidad, pero no catastróficos», tal como ha ocurrido en Etxauri.

En los últimos cien años solo se han producido tres temblores de 4,5 grados en el área de Nafarroa, provocando daños materiales leves. El más reciente ocurrió hace nueve años escasos por lo que es muy recordado y tuvo su epicentro en Lizoain, cerca de Irurtzun.