«Declaramos el alto el fuego oficial y claramente a partir del día 23 de marzo. Si el Parlamento y el Gobierno (turcos) realizan los trabajos preparatorios para una comisión, podríamos retirarnos (del territorio que administra el Estado turco)», anunció Murat Karayilan, comandante de la guerrilla kurda, en un vídeo colgado en la página web de la agencia Firat. Karayilan asegura en su mensaje que, a menos que sus milicianos sean atacados, el PKK no llevará a cabo más ataques, según informó el diario «Hurriyet Daily News».

Mediante una carta leída en público el pasado jueves ante una gran multitud, Abdullah Oçalan proclamó el fin de la lucha armada, señalando que es hora de que los milicianos se retiren de Turquía. «Hoy es el inicio de un nuevo tiempo. Un tiempo en el que comienzan los derechos democráticos, la libertad y la igualdad. Las armas deben de callar», subrayó el líder kurdo preso en Imrali.

«El derramamiento de sangre turca y kurda se detendrá. No serán las armas, sino la política, la que hable. Este no es un tiempo de guerra y lucha, sino de alianzas y compromisos», insistió Oçalan.

Según las agencias occidentales, el PKK dispondría actualmente de unos 5.000 militantes, más de la mitad de ellos situados en los refugios que la guerrilla posee en los montes Kandil, en el noreste de Irak.

El alto el fuego no es aún total, según la lectura que hacen las propias fuerzas kurdas. El vicepresidente del Partido Paz y Democracia (BDP), Selahattin Demirtas, ha manifestado que la campaña armada del PKK ha llegado a su fin, si bien ha matizado que la retirada de sus milicianos del territorio que administra Ankara solo tendrá lugar en caso de que se forme un comité parlamentario para monitorizar la misma.

«El 99% de la lucha armada originada por el asunto kurdo ha terminado. El 1% restante es cosa del Gobierno», valoró, según el diario turco «Huuriyet». «Nuestra sugerencia es que el Parlamento forme una comisión para monitorizar la retirada. En este caso, el Parlamento podría adoptar la legislación necesaria en 15 días», ha agregado.

Pese a que el líder preso del PKK no mencionó la participación del Parlamento en su mensaje, anteriormente había pedido que el órgano se involucrara en los esfuerzos por la paz. En un comunicado del 18 de marzo, Oçalan expresó su deseo de que el Parlamento «haga su parte en línea con la misión histórica a la que se enfrenta con la misma rapidez de la retirada del PKK para garantizar una paz permanente».