La semifinal ante el Budivelnik Kiev parece haber ocupado toda la actualidad baloncestística en lo que a Uxúe Bilbao Basket respecta. Sin embargo, antes de afrontar el partido de vuelta de las semifinales de la Eurocup, los hombres de negro deben pasar por la siempre complicada cancha del Manresa.

El conjunto del Bagés es el colista de la Liga ACB Endesa, de modo que podría parecer que la escuadra bilbaina no debiera tener problemas para imponerse. Pero ese exceso de confianza, unido a las bajas tanto de Roger Grimau como de Milovan Rakovic, ausencia de última hora, puede convertirse en un escollo realmente importante para los de Fotis Katsikaris.

«El Manresa es el último, pero es un equipo luchador. Su pista siempre es complicada y puede ponernos en dificultades», destacaba el técnico heleno.

«Por nuestra parte, esperamos poder seguir con la dinámica de los últimos partidos: buen juego colectivo y buena defensa. Para nosotros y nuestra clasificación, cada partido es importante. Por eso, quiero que mi equipo esté atento y juegue los 40 minutos con intensidad», añadía Katsikaris.

Sobre Rakovic, el preparador se limitó a señalar que «se ha levantado mal» y que por eso decidía dejarlo en Bilbo. «Es una lástima, porque quería darle minutos a Rakovic en este partido, pero son cosas que pasan. Esperemos que no sea nada grave para de cara al miércoles», se lamentaba Fotis Katsikaris, aunque no tardaba en afirmar que Mamadou Samb, el jugador que ocupará el puesto del pívot serbio en la rotación, «estará preparado. Está entrenando bien con el equipo y por eso tendrá sus minutos».