Durangaldea exige garantías de futuro para las empresas del grupo San Eloy
Cientos de personas se manifestaron ayer tarde en Elorrio para exigir garantías de futuro para Fundiciones San Eloy de Elorrio e Iketz de Abadiño, empresas del grupo San Eloy que ven peligrar su futuro en caso de que clientes como VW dejen de trabajar con estos proveedores.GARA |
Las altas cifras de desempleo que se registran en la comarca de Durangaldea y la situación de peligro que corren ahora los 244 empleados de Fundiciones San Eloy y Mecanizados Iketz, en fase concursal desde setiembre, son los detonantes que hicieron salir a la calle a cientos de personas en Elorrio en la manifestación convocada por LAB y ESK -y apoyada por ELA- y que contó con la presencia de una nutrida representación de partidos políticos e instituciones, entre ellos los miembros de Sortu Niko Moreno y Jesus Agirre, así como todos los concejales de Bildu de Abadiño y Elorrio. En representación de LAB, acudió el secretario de la federación de Industria, Asier Imaz.
La posibilidad de que la empresa automovilística Volkswagen, uno de los principales clientes de ambas compañías del grupo San Eloy, deje de trabajar con estas plantas pondría en dificultades su continuidad y el futuro de sus 244 empleados.
Los convocantes denunciaron la mala gestión de los responsables del grupo en relación a la rentabilidad de los productos y, sobre todo, «por la gran dependencia del crédito con entidades bancarias». Consideraron por ello imprescindible la entrada de un nuevo inversor, ya que sostienen que «tenemos trabajo y buena calidad».
Desde el año 2010, el Ejecutivo autonómico ha invertido 3,4 millones de euros en las dos compañías de este grupo, especializado en un 70% en series para turismos y vehículos industriales.
Por ello, los sindicatos LAB y ESK reclamaron al Ejecutivo autonómico, que posee un 18% de las acciones del grupo San Eloy, que aporte un «aval» para asegurar la continuidad de ambas empresas y realice un seguimiento de la utilidad que se da a este dinero y al que concede al resto de compañías.
Asimismo, denunciaron que Lakua se haya negado a realizar «gestiones comerciales» y se preguntaron «cómo es posible que un gobierno que ha dado 3.400.000 euros de dinero público ahora no esté dispuesto a realizar las gestiones necesarias para que estas dos empresas no se cierren y condenen al desempleo a 244 familias».
LAB y ESK se preguntan «cómo es posible que en una zona como Durangaldea en la que el sector de la automoción es tan importante no tengan ningún planteamiento industrial para que el Grupo San Eloy no desaparezca».