GARA > Idatzia > Iritzia> Kolaborazioak

Manuel Millera Miembro de Attac Navarra-Nafarroa

Escuchemos a Pepito Grillo

Necesitamos una nueva generación política y una hipótesis de cambio fundamentada en el plano teórico y político. Basta de improvisaciones, de reiteraciones del pasado, de nostalgia en los aparatos. Nos hallamos en mar abierto y esta vez va de verdad

«Cuando el viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro nacen los monstruos»

Antonio Gramsci

Seguramente alguna tarde de verano, intentando sestear en una zona rural, habrá usted maldecido un cric, cric de fondo que le ha impedido hacerlo. El primo del saltamontes frota sus alas para atraer a las hembras, mientras usted piensa bostezando: es inútil que frote nada... El metabolismo de estos bichos es muy sensible a la temperatura, lo que produce una mayor frecuencia del número de chirridos. Tal vez por eso, al creador del cuento se le ocurrió que sería una buena conciencia para Pinochio, alguien susceptible a las influencias externas y que le anima a decir la verdad. Cric, cric... Sería fabuloso, por cierto, que a políticos y responsables sociales, les creciese la nariz cuando mienten. Podríamos ahorrar jueces, comisiones de investigación y juramentos varios.

Los tres faros (Vaticano, UE y EEUU) que alumbraban al barco italiano se han apagado. Terremoto, ciclón, tsunami y otras catástrofes. Como saben, Beppe Grillo, el no-partido que no es de derecha ni de izquierda, ha conseguido en las elecciones, desacreditar de un urnazo a la vieja clase política, la de ambos lados del espectro social. Cric, cric. Las siglas DC, PSI, PCI vagan por un rincón del libro de la historia. Un cómico, abrazado en el mitin de Milan por Darío Fo, ha puesto patas arriba el sistema político y despistado a sesudos observadores y politólogos.

Según Franco Berardi (Bifo), filósofo, escritor y teórico de los medios, la derrota de la anti-Europa (la Europa antisocial, quiere decir) puede seguir en Italia tras haber comenzado con Syriza (Grecia) y fuera de Europa, en las plazas de las primaveras árabes. La población europea tiene que pagar la deuda inducida por el sistema financiero, porque la deuda funciona como un arma apuntando a la espalda de los trabajadores. Eso es lo que está en juego, allí y aquí. El nudo gordiano de la encrucijada social. Pues bien. El 75 % del electorado ha dicho no al proyecto de Merkel-Draghi-Monti. Cric cric, cric cric. El 25 % se abstuvo. El 25 % ha votado al Movimiento 5S de Grillo, y el otro 25 % al partido de la mafia y el fascismo, que quiere protagonizar en su beneficio el robo a la ciudadanía.

El gobierno deseado por el FMI, EEUU y la UE, ha sido el gran derrotado. El oráculo del BCE ya habló: «Los resultados no alterarán la política económica del futuro gobierno». Lo que demuestra otra vez más, que la banca no atiende a la voluntad popular, sino a su propio interés. La sociedad no cree que las políticas de austeridad vayan a solucionar sus problemas, pero tampoco cree que se pueda implantar todavía ninguna alternativa a las mismas. Cric, cric...¿Les suena?

«Las elecciones italianas son una respuesta que puede evolucionar en un sentido positivo o catastrófico. Depende de los progresistas, de los intelectuales y de los movimientos sociales autónomos del continente, depende de nosotros». Tres cuartas partes de la población han dicho no al pago de la deuda, aunque con distintos lenguajes. Insolvencia. ¿Quiere ello decir que si la izquierda no responde al pueblo en crisis, el pueblo dejará de responder a la izquierda? ¿Han muerto Gramsci y Togliatti? He ahí el reto, según Bifo: «Pueden suceder dos cosas, estamos en un punto de inflexión histórico. O bien el movimiento del trabajo puede parar esta ofensiva y poner en marcha un proceso de reconstrucción social de la UE, o bien la próxima década verá en muchos lugares de Europa estallar la guerra civil, el fascismo crecerá y el trabajo se someterá a condiciones de explotación del siglo XIX». 

Beppe ha sido calificado hasta de anarcofascista, pero su irónica bufonada espontaneista ha seducido a un importante sector de votantes. No es cierto que Grillo no tenga un programa y algunos puntos resultan bastante razonables: Salario de ciudadanía. Reducción de la jornada laboral a 30 horas. Restitución de los ocho billones de dólares que Berlusconi sustrajo del sistema educativo. Buenas condiciones de trabajo para todos los trabajadores precarios de la educación, la salud y el transporte. Nacionalización de los bancos que han favorecido la especulación a costa de la comunidad. Abolición inmediata del pacto fiscal. Cric, cric.

Necesitamos una nueva generación política. Hemos de partir de lo que hay: movimientos que han logrado resistir, iniciativas emprendidas en terrenos próximos (no a los recortes, responsabilidades CAN, no a la corrupción, los diversos 15M, stop desahucios, renta básica, etc.) con una estrategia en mente: la construcción de una hipótesis de cambio fundamentada en el plano teórico y político. Basta de improvisaciones, de reiteraciones del pasado, de nostalgias en los aparatos. Nos hallamos en mar abierto y esta vez va de verdad.

Ante la urgente necesidad de una herramienta política adecuada, en Iruñerria, un grupo de ciudadanos ha decidido poner las bases para una Carta Social en Nafarroa, convocando a las diferentes personas, sensibilidades y movimientos sociales. Les invitamos a participar. Un programa de mínimos es necesario y posible, somos el 99 %, pero manda el 1 %. Debemos plantarnos en la no devolución de la deuda, y en muchas cuestiones, no hay otra alternativa que la unión. Cric cric, cric cric...¿Desea usted seguir durmiendo?

¿O prefiere dar un paso al frente, salir a la calle, expresar su indignación y organizarse? Pinochio deja de ser una marioneta, cuando escucha a su conciencia y actúa... ¿Y nosotros?

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo