«El equipo está a cuarenta minutos de hacer historia, que es jugar su primera final europea, pero tenemos que pensar únicamente en baloncesto y no dejarnos llevar por las emociones». He ahí la receta de Fotis Katsikaris para Uxue Bilbao Basket ante el Budivelnik Kiev.

El 83-93 favorable de la ida hace que la euforia resulte difícil de controlar. Por eso, el técnico bilbaino afirmaba que «necesitaremos mucha paciencia. Tendremos que empezar bien, sin darles opciones de pensar que pueden ganarnos y quitarnos cualquier presión. Espero además que la afición cree un ambiente muy caliente», añadía.

Para que eso se dé, el técnico heleno daba importancia al acierto. «Si movemos bien el balón encontraremos tiros solos», dijo. Además, «empezando por Delaney», subrayó que «debemos recuperar la defensa. El trabajo de desgaste contra Delaney va a ser muy importante. Pero no solo él, porque Drozdov o Lyons, por ejemplo, también pueden hacernos daño», añadía.

De cara a este partido, Katsikaris podría tener a toda su plantilla. Grimau ya casi está listo y hasta Rakovic, pese a sus problemas de espalda, va mejor.

«Nuestro trabajo es hacer feliz a los aficionados, que se sientan orgullosos. Y estamos muy cerca de llegar a una final que hará mucha ilusión a nuestra gente», remachaba Katsikaris.

Lokomotiv Kuban, a la final

Si los bilbainos llegan a la final del 13 de abril en Charleroi, les esperará el Lokomotiv Kuban de Krasnodar. La escuadra rusa caía en su cancha por 63-68 ante el Valencia Basket, pero logró hacer valer su 87-97 favorable del choque de La Fonteta.

En un partido lleno de errores en el tiro por los nervios, los taronja empataron la eliminatoria en el último cuarto, gracias sobre todo a Markovic. Pero Calathes, autor de 19 puntos, penetró y provocó faltas para sostener a los suyos. En los últimos segundos, el ex de Gipuzkoa Basket Jimmy Baron fue decisivo, gracias a mostrarse infalible -6 de 6- desde la línea de tiros libres.