El Estado español fue uno de los pocos donde más aumentó en 2012 la carga fiscal que pesa sobre las cotizaciones de los asalariados, según los datos publicados por la OCDE. Para un asalariado soltero y sin hijos se incrementó en 1,42 puntos porcentuales en 2012 debido al impuesto sobre la renta y pasó a representar un 41,4% de los costes, mientras que aumentó un 0,12% de media, al 35,6% en los 34 miembros del club de los países más desarrollados.

Desde 2000, en la OCDE se ha reducido esa presión sobre las cotizaciones sociales, del 33,3% al 32%, en cambio en el Estado español ha pasado del 34,8% al 37%. En todos los casos analizados, en el Estado español creció esa presión. Además, otro dato interesante que refleja el informe de la OCDE es que entre 2011 y 2012 no aumentaron las cotizaciones empresariales. Entre 2007 y 2010, la OCDE afirma que los empresarios redujeron en 0,15% esa contribución por apenas un 0,01% de los trabajadores. Las cotizaciones sociales de los trabajadores se situaron en el 41,4%, lo que sitúa esos costes en la duodécima posición de los 34 países de la OCDE. El que tiene la carga fiscal más elevada es Bélgica, con el 56%, seguido del Estado francés, 50,2% , y Alemania, 49,7%.

Bajan los costes laborales

El último Boletín Económico del Banco de España confirma que en 2012 se redujeron en un 2,4% los costes laborales de media, aunque en las medianas empresas esa reducción fue del 4,5%. Sin embargo, demanda que se utilice la reforma laboral para reducir más los salarios. Así, insta a que se aproveche la reforma laboral para moderar más los salarios, ya que esta práctica puede contribuir a frenar la destrucción de puestos de trabajo, según explica. La entidad afirma que «un mejor aprovechamiento de las posibilidades que ofrece la nueva legislación laboral para adaptar los salarios al tono de extrema debilidad del mercado de trabajo podría tener un importante efecto moderador adicional de la senda de destrucción de empleo que se ha descrito».

Avisa de que la remuneración por asalariado crecerá en el sector privado el 0,7% en 2013 por el aumento de las bases máximas de cotización, ya que descontando este efecto, se produciría una caída del 0,1%, en tanto que para 2014 espera un descenso del 0,4%.

Sin embargo, en el mismo boletín, advierte de que la economía caerá un 1,5% y eleva hasta el 27,1% la tasa de paro al finalizar este año, aunque el Gobierno español ha rechazado esas previsiones, que indican que las empresas redujeron un 62% sus beneficios en 2012.